Inclinar la balanza… ciencia y fe, 2
Curso-Taller de Atrio
A partir del libro inéditoINCLINAR LA BALANZA… UN CIENTÍFICO ANTE DIOS
Capítulo Segundo: PENSAR LO ABSOLUTO
- ÍNDICE DE TODO EL CURSO Y EL LIBRO
- LEER EL TEXTO COMPLETO del Capítulo Segundo
- Resumen destilado por Oscar Varela:
El concepto de lo Absoluto, lo Infinito, lo Eterno, lo totalmente distinto, lo Otro Incognoscible, el Espíritu, queda más allá de nuestra capacidad de conocimiento y comprensión.
Si nos proponemos llenarlo de contenido fracasaremos.
Propuestas de contenido de lo Absoluto:
1. La Nada
(01) La Nada permanece siempre idéntica a sí misma. No se le puede quitar o añadir nada.
Las cosas que hay son complejas y solo se explican por la unión de cosas más simples: los átomos.
Los átomos necesitan un espacio vacío donde se muevan y puedan unirse y desunirse.
Tendrá que haber un número infinito de átomos y un vacío también infinito.
(02) Los átomos ¿son lo más simple y elemental?
La ciencia del siglo XX dice que no; que son compuestos de partículas menores: protones, neutrones y electrones.
Y aun estos, compuestos una familia de subpartículas, a su vez complejas, de hadrones, fermiones o bariones, constituidos por quarks o leptones.
Estos elementos más simples se saltan las leyes de la Física sembrando la confusión y el asombro: cuantos de energía, modificaciones del campo físico, vibración de supercuerdas cuánticas en 11 dimensiones distintas, o quizás otra constitución aún no determinada.
(03) Con la Nada no podemos explicar lo esencial ¿Por qué hay Algo en vez de Nada?
Hay el Universo, y nosotros, que hacen imposible la Nada Absoluta.
2. El Todo
(01) Otra proposición de Absoluto, Infinito y Eterno sería lo contrario de la Nada, el Todo, porque es:
* el Ser total y completo,
* que contiene toda cosa, sus procesos y en todos sus tiempos.
* unificador al estar en el Todo y el Todo en cada cosa.
(02) Pero ¿cómo puede haber cosas finitas en ese Absoluto infinito? ¿Cómo acotarlo?
Necesitaríamos un punto de referencia para situarlo.
Y en ese punto de referencia nos hemos colocado a nosotros mismos.
Las generaciones amplían las observaciones poniendo nombre y medida a lo que van observando.
Pero esas ampliaciones sólo representan una parcela muy limitada del Todo.
(03) Sin embargo, tampoco el Todo satisface la idea de Absoluto que busco.
Porque cada cosa tendría su origen, historia y fin incluidos en el Todo como Destino ineludible. Y además no admite cambio pues ¿qué cosa podrá adquirir que no estuviese en él antes?
Esta tesis va contra la experiencia. Habrá que anularla.
El método científico se basa en la experiencia y no parece bien negar su real eficacia.
3. El Uno
(01) La Nada se me deshacía entre las manos, y al Todo le pasaba algo similar. ¿Entonces?
(02) Se puede suponer, la realidad formada por dos polos opuestos:
* En el polo positivo estaría el Bien, Belleza, Verdad, etc. y
* en el negativo sus contrarios, e.d.: sus carencias.
De este modo cada cosa se encuentra en cierto punto entre sus dos extremos.
(03) El Ser-Uno sería el polo positivo que lo contiene todo, lo existente absoluto.
La realidad sería una mezcla de Ser y No-Ser, variable y confusa.
La teoría de opuestos ayuda a conocer valores (bien-mal,…), pero si no alcanza a describir las cosas particulares de la realidad (mesa,..), mucho menos lo Absoluto.
(04) Necesitamos la unidad. El Uno da ser y existencia a las cosas particulares incluidas en el Todo.
Si la unidad desaparece el Todo se convierte en un inmenso e inacabable infinito indiferenciado.
4. La Triada
(01) El Uno no es lo que busco pues a la unidad le estamos asignando capacidad de autorreplicarse capaz de dar cantidades y magnitudes. (Así lo entendió Plotino).
* La imagen del Uno que propuso fue la de fuente inagotable de emanaciones.
* El Uno se duplica en la Magnitud o Idea o Mente o Logos, generantes de la multiplicidad.
* La Mente contemplando la perfección del Uno engendra la creadora Alma universal.
Es la triada: Uno-Mente-Alma. Se prefigura la de la Trinidad cristiana.
(02) El Uno pudiera ser una buena imagen de lo Absoluto. Solo tiene que fluir.
Fluir pero no en soledad, sino el Uno y la Mente juntos.
Para este proceso la Mente requiere un Motor que ponga nombre a las ideas: el Alma.
De aquí que la triada Uno- Mente- Alma, formen una unidad inseparable.
5. El Logos
(01) Atribuir el orden y la precisión del mundo al puro azar, me parece poco razonable.
Pero atribuirlo a un Logos o Mente Inteligente me parece que es una solución errónea, por su invalidez.
De un reloj conocemos “todo” su mecanismo; pero no podemos afirmarlo de la Realidad Física.
(02) ¿de qué estamos hablando cuando nos referimos al orden y precisión de leyes y constantes?
* ¿en verdad alguien cree conocerlas “todas”?
* ¿y si hubiese una ley simple que rigiese a las demás: acaso esa ley sería inteligente?
* ¿y si fuera al revés: leyes cada vez más numerosas y complejas como ocurre a nivel cuántico?
* ¿Cómo justificar “una” causa inteligente, tan próxima y semejante a las cualidades humanas?
* ¿no resulta sospechosa?
(03) No basta, entonces, inventarse un ente metafísico como el Logos para explicar el mundo físico. Y si esto no puede hacerlo menos explicará lo Absoluto.
6. Principios originales
(01) Tampoco, entonces, Uno- Logos- Alma me son lo Absoluto Eterno que busco.
Esa tríada son entes metafísicos, entelequias imaginadas inconsistentes.
(02) Se podría proponer un conjunto múltiple de principios, característico de los gnósticos:
* (1.) mentalismo, (2.) correspondencia, (3.) vibración, (4.) polaridad, (5.) ritmo, (6.) causalidad y (7.) género.
* Los 3 primeros convergen en una única unidad que es el Todo.
* Los 4 restantes son sus derivados.
03) La Física afirma que existen al menos unas 14 constantes, fijadas con una exactitud enorme, algunas con 40 cifras invariables:
(1.) carga del electrón; masas: (2.) del electrón, (3.) del protón, (4.) del neutrón, (5.) del prión; (6.) constante de Plank, (7.) constante de Boltzmann, (8.) velocidad de la luz; constantes de interacción: (9.) electromagnética, (10.) débil, (11.) fuerte, (12.) gravitación; (13.) constante gravitatoria y (14.) constante cósmica.
Hay tres fundamentales (que se corresponden con las 3 fuerzas fundamentales de la Física):
* constante de Planck, (se corresponde con la fuerza nuclear –fuerte y débil).
* velocidad de la luz (se corresponde con la fuerza electromagnética)
* constante gravitatoria (se corresponde con la fuerza gravitatoria).
Esta triada de fuerzas se podrá reducir a una sola energía, una superfuerza simétrica y unificada.
Algunos encuentran relación entre las fuerzas físicas fundamentales y los principios herméticos. F. electromagnética con la vibración, F. nuclear con la correspondencia y la F. gravitacional con la mente.
(04) Con este sistema de reconciliación, relación y reducción se puede llegar a cualquier cosa.
El problema no tiene solución más que por una decisión del hombre.
Todo lo que se construya seguirá siendo pensamiento humano.
(05) Hasta aquí el ser Absoluto Infinito y Eterno me ha esquivado en todos mis razonamientos:
* No puede ser la Nada, ni el Todo, ni el Uno, ni la Triada, ni lo Múltiple, ni los Principios…
* ¿Entonces qué es?
* ¿Hay alguna posibilidad de respuesta?
7. La cosmología
(01) Suponer que el Universo existe desde toda la eternidad, puede ser entendido de 3 formas:
UNA: dinámica, en cambio continuo. (Modelo del Big Bang instalado en el siglo XX)
DOS: estática, monótonamente igual. (No: porque constatamos la evolución biológica y de la materia)
TRES: cíclica, en eterno retorno. (No: me es terrorífica esa repetición)
(02) El modelo del Big-Bang, me parece bien; pero ¿qué había antes del Big-Bang?
Se han intentado varios modelos explicativos, entre ellos:
* Modelo inflacionario: una esfera vacía del tamaño del protón se “infla” hasta una burbuja del tamaño de un pomelo instantáneamente, por la inflación adquiere toda la energía necesaria para explicar la gran explosión o Big-Bang y su expansión, que forma nuestro Universo. La expansión lo enfría cambiando parte de su energía por materia.
* Modelo de Campo cuántico supersimétrico con fluctuaciones de desequilibrios y estabilidad. Este campo puede explicar el origen del Universo sin intervención externa al sistema (dedo de Dios). Por sí mismo puede formar burbujas explosivas, algunas de ellas estables durante largo tiempo como nuestro Universo. La precisión necesaria de fuerzas y constantes podría surgir de más de 1030 posibilidades distintas de estabilidad, probadas por simulación.
A la multitud de Universos posibles se la conoce como Multiverso, y no se descarta su realidad.
El campo supersimétrico primordial generador de Universos puede pensarse tan extenso y perdurable, tan infinito y eterno como lo Absoluto.
8. Inclinando la balanza. Mi decisión
(01) Pero el problema sigue siendo el mismo: necesidad de basarse en un Algo primordial.
¿Necesita, a su vez, fundamentar ese Algo?
No necesariamente porque lo experimentamos y podemos mostrar que es real.
(02) No haría falta recurrir a un Dios creador ¿No puede ser ese Algo subsistente por sí mismo y generador de toda la realidad?
La respuesta no tiene que ver con la Ciencia; es parte de la ideología materialista cientificista.
Nos encontramos al borde de una opción que habrá que elegir.
(03) El origen del mundo del que se habla no es el del mundo tal como lo conocemos hoy.
Se habla de algo muy alejado de nuestra experiencia: un campo cuántico fluctuante o alguna estructura física similar que se ajuste y responda a intrincadas fórmulas matemáticas.
Sólo algunos especialistas en Física Teórica “saben” (sin plena seguridad) de qué están hablando.
(04) Muchos años fue para mí lo Eterno y Absoluto un Algo físico, sea lo que fuese ese Algo.
Más luego, las consecuencias de aceptar esa opción no me resultaron convincentes.
Porque si lo que existe es solamente una cosa, un objeto físico, el Algo infinito, absoluto y eterno, entonces el hombre pierde todo valor y significado, quedamos enfrentados al absurdo nihilista, al borde de un abismo profundo y sin sentido.
………………………….
(Fin del Capítulo Segundo)
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No todo el mal comportamiento humano se debe a patología o a error esto podría subsanarse como dices. Pero la bondad no deriva necesariamente del conocimiento. Yo diría que el principal comportamiento contrario a una ética de plenitud es debido a lisa y llanamente a que no nos da la gana, podríamos hacerlo bien, sabemos hacerlo, pero no queremos. Nuestro comportamiento no está robotizado, no sigue un programa informático previo, conserva margen con muchos grados de libertad, cualidad tan apreciada que con cierta frecuencia la reivindicamos apartándonos de lo que sabemos nuestro deber.
Lo que me dices es fantástico. Implementar la biología celular y la bioquímica con matemáticas sin duda sería un avance enorme. Creo que he leído algo sobre la transformación de los procesos biológicos en unidades de información, para luego trabajar con ellas formalmente. La cosa pinta bien, pero me temo que necesitaríamos un nuevo Einstein para la biología, dada su aleatoriedad y complejidad que contrasta con la relativa sencillez de la Física Newtoniana.
Es verdad que las matemáticas están en todas partes, mientras que la mano o presencia de Dios parece haber olvidado muchas, demasiadas. La propuesta que haces de que “Dios está en todas partes” no es para mí una propuesta esencial o axiomática, sino una propuesta de futuro, derivada, es decir, más que está es estará. Si mi propuesta de Plenitud es humana, y mi propuesta de Dios como Plenitud deriva de ella como garantía de que se dará al final de la historia, hasta que el proceso de plenificación culmine difícilmente puedo afirmarla. Ciertamente hay lugares en los que el proceso está en marcha y en la dirección adecuada, aquí la presencia de Dios puede afirmarse, pero en muchos otros pues aún no.
¿Sabes qué pasa? Yo tengo una fe en el hombre individual y colectivo desmesurada, casi irracional. Tú dices que la historia será más y más de lo mismo, que te duelen las víctimas en enrome cantidad que deja a su paso. A mí también. Pero si vemos la historia objetivamente en absoluto es más y más de lo mismo. A pesar de tanta injusticia y sufrimiento como hoy padecemos no tiene nada que ver con los siglos anteriores de nuestra historia, ejemplos a montones. Asistimos a un avance ético sin precedentes, precisamente por el aumento acelerado de la información. Ya no da igual lo que hagan los poderosos, ahora nos enteramos, antes no.
La respuesta a las victimas está en la resurrección en un futuro lejano de plenitud. Retornarán a la vida humana tal cual, en un mundo en el que la ética sea máxima, en plenitud. Y por ello los sufrimientos de las víctimas serán recompensados con exceso.
Si piensas la resurrección en sentido espiritualista es imposible de comprender nada, pues si acaso estará en las manos de Dios, propio del pensamiento mágico. Pero pensándola desde el punto de vista material o físico, nada hay en la Ciencia actual que la haga imposible. Basta suponer dos cosas: que se aprenda a sanar toda enfermedad incluida la vejez, los viajes temporales al pasado y teletransportar desde cualquier tiempo y lugar de la historia al futuro. Con esto la resurrección, la vuelta a la vida física de todos, se hace posible, sin magias, sólo Ciencia y Tecnología. Si la Ciencia ayer nos quitó la fe, hoy nos la devuelve.
¿Se puede amar a dos mujeres a la vez?, nos cantaba en la niñez Antonio Machín.
Yo no me puedo explicar cómo las puedes amar tranquilamente
yo no puedo comprender cómo se pueden querer dos mujeres a la vez, y no estar loco
merezco una explicación porque es imposible seguir con las dos.
Aquí va mi explicación, pues me llaman sin razón, corazón loco,
una es el amor sagrado compañera de mi vida, esposa y madre a la vez
La otra es el amor prohibido complemento de mis ansias y a quien no renunciaré,
y ahora puedes tú saber cómo se pueden querer dos mujeres a la vez, y no estar loco”.
Cuando te planteas rígidamente positivista, y descalificas, incluso hasta airadamente, cualquier veleidad “espiritualista”, y lo planteas como una opción personal y biográfica tuya, uno no tiene nada que decir. No es ni útil, ni prudente, intentar convencer a nadie que está tan seguro de sí mismo. ¿Quién es nadie para meter dudas donde no las hay?. (¿Seguro?).
Tu última contestación, (la de hoy 14,25), la escribe Jekill, y me anima. Voy a escribir rápido antes de que tenga que volver a tirar el borrador.
El tema tendrá mucho recorrido… por lo menos por mi parte.
La ética en plenitud es, según la entiendo, una ética de máximos y ésta es una ética del amor, no de cualquier amor sino de un amor que pasa por la justicia, la paz, la comprensión y la com-pasión,….., que llega hasta los enemigos pues a nadie excluye, tal como la manifestó y vivió Jesús de Nazaret. Una ética que me supera por todos lados no sólo en su práctica pues estamos cargados de nuestra historia, sino que alcanza mayor altura de la que yo trataba de alcanzar sólo teóricamente. Por esto, para mí, es una ética de plenitud, es su límite, pues ya no queda nada más que añadir para mejorarla.
Suponer que podemos alcanzar la Plenitud en la historia implica una ingenuidad utópica irrealizable. Pero si lo pensamos teológicamente podemos proponer con muchos que Dios no es un Dios lejano, sino “Dios con nosotros”, lo cual significa que Dios está profundamente implicado en el proceso de plenificación, de toda la humanidad sin exclusiones, porque él mismo es Plenitud. Una Plenitud que no se completará si no estamos todos, porque con nosotros llevamos necesariamente nuestro entorno, nuestra memoria y conocimiento de la realidad, y sobre todo las experiencias vitales buenas y malas, personales e intransferibles de cada uno de nosotros,…… En el momento en el que nos comprendamos unos a otros, nos perdonemos y nos reconciliemos entre sí, el tiempo de plenitud habrá llegado.
Y para esto necesitamos una segunda oportunidad como humanos, no como seres espirituales o de otra dimensión, sino exactamente tal como somos ahora. Y pienso que la resurrección, sin magias ni intervenciones divinas, nos la dará el conocimiento acumulado en un futuro, que por ahora vemos lejano pero no imposible.
Mi propuesta es tal como dices, algo similar a un axioma matemático, pues a partir de mi primer artículo de fe ( y diría que el único, el triunfo final del bien y por tanto alcanzar la Plenitud Humana), deriva todo lo demás. Primero Dios, luego Jesús y por último la Iglesia además Católica, asentada en la ortodoxia, así que tengo en cuenta Escrituras, Tradición y Magisterio junto con su intrincada dogmática. Un objetivo difícil lo sé, y la clave que he empleado durante los muchos años que llevo en este empeño está en no tratar de imponer nada, quiero decir a base de verdades absolutas de obligada sumisión, ni demostrar ni probar nada, sino buscar las propuestas como posibilidad, es decir, no imposibles, ofrecidas como opciones para mí y para aquellos que les interese.
“Mi primer principio de fe no es creo en Dios Absoluto y Eterno, sino creo en el triunfo del bien al final de la historia, tanto a nivel personal alcanzando mi plenitud, como a nivel colectivo para toda la humanidad sin exclusiones. De esta raíz emerge todo mi sistema teológico en estricta horizontalidad. Si tengo que explicar un mundo en relación con ello será un mundo humano y su entorno natural. Si tengo que explicar la realidad será la que se corresponde con nuestro Universo, una realidad física, la que la Ciencia describe. Ni en el mundo ni en la realidad entra lo Absoluto para nada”.
Mi primer principio de fe no es creo en Dios Absoluto y Eterno, sino creo en el triunfo del bien al final de la historia, tanto a nivel personal alcanzando mi plenitud, como a nivel colectivo para toda la humanidad sin exclusiones. De esta raíz emerge todo mi sistema teológico en estricta horizontalidad. Si tengo que explicar un mundo en relación con ello será un mundo humano y su entorno natural. Si tengo que explicar la realidad será la que se corresponde con nuestro Universo, una realidad física, la que la Ciencia describe. Ni en el mundo ni en la realidad entra lo Absoluto para nada.
Teniendo esto en cuenta, tengo que corregir lo que dije en algo así como que la apertura se refiere a que aquí en Atrio estamos abiertos a cualquier circunstancia de las personas de la cual surgen las ideas. Lo cual implica que aunque sean ideas diferentes a las propuestas por mí, o los demás comentaristas, pueden ser sin duda válidas para las otras circunstancias personales de los otros, de cualquier persona, sus circunstancias y sus ideas.
¡Joder!, se nota que las matemáticas es lo tuyo. Tomaré buena nota de lo que me dices aquí, pues en lo de la normalización no entendía nada de nada y tú con unas cuantas líneas, ¡zas! la entiendo, la idea en sí es sencilla. Supongo que hacerlo con expresiones matemáticas la cosa se complica, yo me hundo entre ellas, vamos que por más que mire la función de onda de Schrödinger no pillo ni siquiera de que va. Recuerdo en una ocasión a mi hermano físico que trataba de explicármela, a él le parecía muy sencilla, pero yo seguí igual que antes y sigo sin pillarla.
Sí, sí lo del espacio de Hilbert, un follón metido en algo conocido “los espacios vectoriales”, espacio lleno como dices de flechitas o vectores, hasta ahí llego, ¿pero lleno de funciones? Bueno pienso que a todo no se puede llegar sin estudiar en profundidad las matemáticas. Entiendo que los vectores tengan norma finita por lo de antes de la normalización ¿verdad? es decir, que se pueden normalizar, pero hay ciertas bases que constan de un número infinito de funciones, las cuales supongo no tienen posibilidad de normalizarse. Pero te pregunto ¿se puede trabajar con infinitos o esto siempre resulta un engorro?
Bueno fantástico, gracias, gracias, gracias. Claro que si seguimos por aquí nos apartamos demasiado del tema ¿verdad?
Yo en matemáticas me pierdo, sólo las del bachillerato y con dificultades varias. Hablas del infinito en la cuántica, por lo que he leído en divulgación cuando en sus cálculos entran infinitos, intentan despejarlos con algo que llaman normalización que no tengo ni idea en qué consiste. La idea que me quedó es que los infinitos les molestan. Ahora bien, ¿el infinito matemático tiene alguna relación con lo Absoluto?, pues según lo que he planteado ninguna.
S. Hawkings estudia las singularidades, algo así como el fondo profundo de un agujero negro supermasivo, tanto que se haya tragado toda la materia-energía y por ende todo el espacio-tiempo del Universo. Tengo entendido que lo que determinó es que la singularidad no es estable sino que pierde masa en el horizonte de sucesos, por radiación Hawking (en el par espontáneo partícula-antipartícula puede que una de ellas caiga en la singularidad y la otra salga despedida produciendo la radiación). Si esto es así la evolución del proceso será explosiva, generando el Universo, al expulsar todo cuanto contiene.
El destino de la dispersión total del Universo cada vez parece ser lo más ajustado a los datos que se van obteniendo. Por un lado está el aumento acelerado y creciente de la expansión del Universo y de otro la vida media de las partículas, hasta la propia estructura en red o malla del espacio-tiempo no continuo, por debajo de la longitud de Planck, tiene también los días contados. Curiosamente el tiempo termina.
Si también he leído divulgaciones de lo que dices de que según resuelvan las ecuaciones salen distintos escenarios posibles de universos en cantidad exagerada algo así como 10 elevado a 50 posibilidades (le quito un cero porque 500 me parece excesivo que es lo que leí atribuible a error tipográfico). Sabemos poco, es cierto y tal vez en poco tiempo vuelvan a cambiar las cosas, cosa de lo provisional de la Ciencia. Pero quiero trabajar con lo que hoy tenemos, y lo que tenemos es la dispersión.
Creo que las diez páginas que he escrito, que ciertamente no llevan a ningún sitio, su papel es muy importante para explicar justo por donde no voy para explicar y justificar mi fe. Al igual que en el capítulo primero explico que lo sobrenatural no entra en mi fe, y las razones para ello, tampoco en él se dice por donde la plantearé.
Si defines el mundo como el conjunto de lo que nos está afectando y nos está importando, el serme o circunstancia, estoy de acuerdo en que la Física que trata de describir la realidad, nos queda lejos, a veces muy lejos de nuestro mundo. Con ello puedes decir que el mundo no se compone de cosas, sean cuales sean, quizás sólo entran las cosas que nos importan. ¿Es así, o tampoco hay cosas en nuestro mundo?
Pero a partir de aquí haces un salto para mi improcedente, al decir que la materia “no se sabe lo que es porque no la hay”, dejando lo del espíritu a parte. ¿No hay materia? Quizás en el mundo que nos es, sea algo ajeno al mismo, pero en la realidad física está presente por todas partes. Si a Planck, como en toda la mecánica cuántica, la materia queda desdibujada al perder muchas de sus propiedades y comportarse casi aleatoriamente, eso no quiere decir que al describir la materia a nivel “superior” al cuántico también desaparezca. Quiero decir que cuando los cuantos de energía o quarks quedan atrapados en los hadrones (protones, neutrones, mesones), la materia se comporta con las propiedades de siempre, leyes de Newton y demás. Los átomos, las moléculas,….. no son mitos, ni sólo ideas magníficas, sino que son los ladrillos reales, las cosas que construyen la realidad física.
Si el significado de Absoluto lo tomamos en el sentido del DRAE “existente por sí mismo” no tengo dificultad alguna en tomar el Universo como absoluto, dado que es para mí verdad, que tanto en su origen como en su evolución es completamente autónomo, por lo cual se desarrolla o evoluciona por mecanismos internos de su sistema, es decir, existe por sí mismo. No es necesaria la intervención de una divinidad para dar cuenta del Universo ni de su existencia, por lo cual no tengo ningún impedimento para descartarla en esta función.
La otra cuestión es más compleja. La Ciencia nos dice que el destino final del Universo es su completa dispersión, en un campo de energía uniforme sin formas ni estructuras. Esto nos dice que nada de cuanto hay en él podrá conservarse. Por mucho que hagamos en un futuro lejanísimo si es que estuviésemos presentes, no podríamos permanecer indefinidamente de ninguna forma puesto que no quedaría ningún lugar viable, y luego se dispersaría también la Tierra o el planeta que fuese y con él nosotros, seamos como seamos. Así que nuestro destino último no es otro que la destrucción o dispersión de todo cuanto hayamos hecho, la extinción no ya de nuestra especie sino de toda vida.
Qué duda cabe que se puede vivir una vida feliz asumiendo nuestro destino final. Es similar que el asumir nuestro punto final en la muerte. ¿Esto tiene necesariamente que conducir a una depresión profunda, y a asumir un nihilismo como base de nuestra vida? Evidentemente no, hay muchas maneras diferentes de evitarlo. Sin embargo, ¿me puedo preguntar si hay alternativa a la condición humana y su destino? creo no sólo que es posible sino que también puede añadir valores y esperanza a lo que tenemos. Cuando alguna vez has visto o intuido que puede haberla y la pierdes por las circunstancias de la vida, puedes entrar en profunda depresión nihilista al pensar que no hay nada, nada más que lo que tenemos, que comparado con lo otro es que no hay color. Mi obra es siempre autobiográfica.
Primero respondo a Agustín Gil, porque por algún lado tengo que empezar, quizás por su concisión. Pues sí, lo Absoluto lo dejo aquí en el capítulo 2, sin volver a ocuparme de ello, lo dejo como Misterio, como lo Otro Incognoscible, ante lo cual solo cabe, en mi opinión, el silencio. No doy ninguna credibilidad a ninguna experiencia humana sobre lo Absoluto. Si se plantea esta cuestión, en mi opinión, sólo es por un asunto filosófico planteado al final del capítulo 1, y como tal lo planteo en este desde algunas de las opciones posibles. Concluyo justo en el principio del capítulo, que ninguna de las opciones me convencen y por tanto no me es posible ni conocerlo ni comprenderlo, ni concretarlo, ni tampoco experimentar nada sobre ello, ni personal ni científicamente.
El Universo es otra cosa, a pesar de sus grandiosas dimensiones, es un “objeto” que la Ciencia estudia, por lo cual no me siento como Pascal abrumado por su inmensidad y nuestra insignificancia. Mi respuesta y mi apuesta religiosa, no tiene relación ni con lo Absoluto ni con el Universo, quiero decir que no aporta nada ni a una cosa ni a otra. El Universo para mi fe religiosa tengo que decir que es marginal, pues mi fe se centra en lo humano, y todo lo más que interviene en mi fe es como entorno y origen de nuestra especie, y punto. Mi fe no dice nada acerca de él, para esto tengo la Ciencia.
Sobre lo Absoluto tampoco entra para nada en mi fe, sólo aporta algo que la realidad física y la vida humana no tiene, esto es: lo eterno, y punto. Pero esto entra no como conocimiento o comprensión de lo Absoluto como si dijese que lo eterno define lo Absoluto. No, lo eterno entra sólo como condicional, si lo eterno existe puede conectar con mi esperanza, si no existe mi esperanza última es vana, aunque me haya servido para mi vida, al tomarla con optimismo. Y como lo eterno no pertenece a nuestro mundo, pues si existe estará en un sistema externo al nuestro, lo cual me lleva ¿estará en lo Absoluto? Lo creo razonable pero no necesario, y ni siquiera despejar esta cuestión en nada incide en mi fe.
Mi apuesta tiene que ver con lo humano y con Dios, pero para nada en relación con la verdad y menos con la Verdad Absoluta. Es una apuesta entre alternativas existenciales posibles. No es cuestión de cuál es cierta y cual no, sino cual me interesa en mi vida personal y colectiva, por tanto sin relación con la verdad. Y la planteo entre propuestas contrarias para facilitarme la elección. Y la alternativa primera, y de la que parten todas las demás, es: “vivir como si Dios existiese, o bien, vivir como si Dios no existiese”, ambas alternativas son posibles y por tanto puedo optar porque quiero hacerlo.
“Este capítulo sobre lo Absoluto en realidad dice muy poca cosa, por un lado que no hay posibilidad de concretar en nada su contenido. Por otro lado, está el final en el que planteo la alternativa:
* si todo lo que hay es solo un Algo físico, (con lo cual nuestra vida se reduce a un suceso efímero e insignificante pues nada hay en ese Algo que permanezca, excepto la energía física quizás),
* o bien si hay Algo más, externo a nuestro sistema, que posibilite la permanencia y la esperanza.
Supongo Jorge que al final decidirás como Pascal, que ante el vértigo de un universo que devenía más grande de lo que su mentalidad le permitía aceptar en su momento, su soledad ante un cielo que le parecía infinito le llevaba a apostar por la opción más confortable para vivir en este diminuto planeta. Pero esa apuesta si dice algo es de nuestra limitación como ser humano y consecuentemente de lo limitado también de nuestro conocimiento de la realidad. El problema será el grado de verdad que queramos dar a esa apuesta, puesto que como afirmas también “lo Absoluto, lo Infinito, lo Eterno, lo totalmente distinto, lo Otro Incognoscible, el Espíritu, queda más allá de nuestra capacidad de conocimiento y comprensión”.
¡Buenoooo! Estas intervenciones anteriores son extraordinarias, Jorge y Pili. Muchas gracias.
Nos llena de humildad el darse cuenta que la ciencia no resuelve todos los interrogantes y cuestiones expuestas.
Y por otra parte, también es humilde reconocer que la experiencia íntima es válida, muy válida en la persona que lo vive, por la coherencia que de ello se deriva en su estar en el mundo. Y en el que todo se vuelve descubrimiento, asombro impredecible, impactante, y por tanto, conocimiento de lo profundo, ese no-lugar en el que estamos inmersos, y somos conscientes de ello, sin pensarlo.
Hoy en día, parece que la ciencia lo intenta captar, lo detecte o no, por sus propios medios, y sea capaz o no de reparar en ello. Despojada de humildad, en cierta medida, goza de mayor autoridad y prestigio para proclamarse como lo único fiable en el conocimiento, que viene solo y únicamente de ella misma.
Esta falta de humildad, por no decir capacidad de asombro, a veces, hace que se siga poniendo el acento en la dualidad, no dejando cabida a otras opciones no excluyentes, las que no buscan la posesión de verdades irrebatibles, sino que acogen y aceptan todo lo que surge en un fluir constante, envolvente y diverso. ¿Es eso plenitud?
Un abrazo a los dos.
Este capítulo sobre lo Absoluto en realidad dice muy poca cosa, por un lado que no hay posibilidad de concretar en nada su contenido. Por otro lado, está el final en el que planteo la alternativa:
*si todo lo que hay es solo un Algo físico, (con lo cual nuestra vida se reduce a un suceso efímero e insignificante pues nada hay en ese Algo que permanezca, excepto la energía física quizás),
*o bien si hay Algo más, externo a nuestro sistema, que posibilite la permanencia y la esperanza.
La explicación del porqué elijo la segunda alternativa, la desarrollo en el capítulo siguiente.
Seguramente Mª Pilar por lo que dices, esta cuestión te importa poca cosa al estar centrada en el vivir de cada día, el más allá te queda lejos. Sin embargo, a mí me interesa no tanto como destino último, sino que la respuesta revierte en mi vivir diario, puesto que me impulsa a vivir “como sí” ya estuviese en la Plenitud, con todos los valores que ella contiene.