Curso-Taller de Atrio
A partir del libro inédito
INCLINAR LA BALANZA… UN CIENTÍFICO ANTE DIOS
de JORGE FELIP FERNÁNDEZ (Ver Perfil)Destilados de OSCAR VARELA (Ver Perfil)
Capítulo Tercero: ¿EXISTE DIOS?
1. Buscando respuestas
(01) El concepto de Dios proviene del ámbito religioso, de la tradición de los pueblos,
El concepto de lo Absoluto depende de argumentación filosófica, a base de razón y lógica.
No son lo mismo. Pero además, la Ciencia los ha descafeinado al sustraerle su sustancia.
(02) Para los creyentes, el mundo y el hombre requieren de un Hacedor, un Dios, Creador.
Para muchos, no. El orden del Cosmos tiene causas intrínsecas al propio sistema.
Para otros, mostrar razonablemente la existencia de Dios es complicarse sin necesidad.
Otros evitan las molestias de ser creyente y se ponen en contra de la existencia de Dios.
(03) El creyente necesita a Dios para afirmar la trascendencia después de la muerte.
Los escépticos lo niegan porque la función mental del alma desaparece con el cadáver.
Además, la multitud de imágenes de Dios son sostenidas por grupos de poder para el sometimiento.
Pero esto no es tan de sencillo: cada afirmación anterior tiene su contrapartida.
Sin embargo, acabar con una religión culpabilizadora es una meta de las sociedades avanzadas y de cada hombre.
(04) Algunos afirman que lo de Dios y lo religioso es para débiles e inmaduros.
Otros toman una postura pragmática más cómoda: una indiferencia hacia Dios inservible.
2. Idolatría y paganismo
(01) Llenar el vacío de la vida no es fácil. Se busca el modo de poder llenarlo.
* Uno sería poner las cosas en el centro de la vida, adorarlas idolátricamente.
* Otro es congraciarse con la suerte mediante creencias y prácticas mágicas.
* La actual civilización prefieren estos: dinero, poder, poseer cosas, salud, reconocimiento, seguridad, sexualidad, placer, diversión y también sabiduría y conocimiento.
(02) Esto es el paganismo que desde el siglo tercero fue vencido por el cristianismo.
3. El materialismo/egocentrismo
(01) La vida de cada uno y sus circunstancias, son controlables y podemos esperar suerte, fortuna y bienestar dentro de límites razonables, sin dioses ni espíritus ni magias.
El azar queda reducido a anécdota y accidente, pero no será la causa de lo que suceda.
(02) Aquel bienestar al que todos aspiran, muchos lo procuran solo para sí mismo. Ejercitan una total indiferencia hacia los demás, yendo de “listillos” aprovechadores.
4. El humanismo/relativismo
(01) El humanismo se basa en la libertad y la dignidad de la persona humana sin exclusiones.
El relativismo y la indiferencia son una grave irresponsabilidad.
Necesitamos una ética mínima común y consensuada, independiente de las creencias personales.
(02) Las fallas y fracasos no tienen que frustrar nuestros empeños y convicciones.
Hay que luchar alerta contra las causas de la indiferencia:
* Manipuladores de la información (centros de poder político y financiero).
* Irresponsabilidad, ocultación de injusticias, fraudes, mala voluntad, mentira, etc.
5. El ateísmo/religión
(01) En occidente, la religión convenció que el ser humano sin lo religioso es un malvado despreciable.
(02) A esta prédica se opuso el humanista del cuatrocientos, conservado por protestantes, resurge en la ilustración y el modernismo para alcanzar la máxima beligerancia en el marxismo comunista y ateo.
(03) Hay un ateísmo beligerante profundamente humanista y ecologista de fuerte ética y moral.
Acusa a la religión de ser antihumanitaria, abusiva y supersticiosa.
Por otro lado, a las clases dominantes no les conviene ese planteamiento.
(04) Aunque el humanismo marxista está hoy en retroceso, pienso correcta su crítica de rechazar toda religión por excluyente de los que no sean del grupo de sus fieles.
Ya no es posible oponerse por razones religiosas al derecho, la libertad, la dignidad del hombre.
La indiferencia y el relativismo ético no se combate con religión sino con argumentos y razones.
6. Crítica atea a la existencia y concepto de Dios
(01) La antigüedad no explicaba el mundo y el hombre sin la intervención de Dios (o dioses). Con la Ciencia aparece desde el siglo XX otra alternativa.
Desde la modernidad las pruebas de la existencia de Dios quedaron en suspenso. Las más importantes fueron las cinco vías de Tomás de Aquino y la prueba ontológica de Anselmo de Canterbury.
*De Tomás: Que los fenómenos sigan ciertas leyes, no exige que haya un autor, pues esto no es un dato sino un juicio de valor. Y el valor de algo no implica que ese algo exista.
*De Anselmo: La perfección de Dios contiene la existencia, pero si dejamos de pensar en la perfección ¿Dios desaparece? Decir que “todos” tenemos la idea de perfección es también un juicio de valor y no un dato.
La única prueba de existencia de un ser es mostrarlo y de Dios no es posible hacerlo ni es evidente para todos.
(02) La existencia de Dios no puede probarse ni mostrarse, pero tampoco su no existencia.
(03) Teístas y ateos están iguales ante la existencia o no de Dios: no es una evidencia.
La existencia o no de Dios es un juicio de valor que da lugar a una decisión.
7. El agnosticismo
(01) Agnósticos son los que no se cuestionan nada acerca del más allá,
Simplemente se desentienden del problema.
(02) Agnósticos son también los que, sin negar su existencia, niegan poder conocer lo del más allá.
Observa la realidad con perplejidad y asombro, maravillado y deslumbrado por lo que queda fuera de sus posibilidades y capacidades cognitivas.
Siente la fuerza de atracción del abismo insondable, misterioso y oculto.
8. El principio de causalidad
(01) En Ciencia, los objetos o entes físicos y procesos, por complejos que sean, pueden darse con autonomía propia en sistemas muy alejados del equilibrio.
No es necesario postular saltos o intrusiones de fuerzas sobrenaturales.
La Física de Newton se basa en el principio de causalidad, implicando un cerrado determinismo.
El escepticismo de Hume puso en entredicho ese principio de causalidad, dándose solo coincidencias espacio-temporales.
(02) Cuando una única variable afecta al resultado podría deducirse que sea su causa. Este principio –aunque débil, pues habría que probar “todas” las variables– se ha mostrado eficaz y confiable en Ciencia, pues permite predecir las alternativas del suceso siguiente con cierto grado de probabilidad.
Pero las causas actuales de un suceso concreto, presentan indeterminación en grado diverso.
Hay que admitir que existe “algo” que elige cuál de las posibilidades o alternativas que tiene un sistema, queda fijada en el tiempo.
Ese “algo” que hace que las cosas sean y lleguen a la existencia, todavía se desconoce y podría ser interna al sistema o no. Si no lo es, cabría pensar en una causa externa en relación con cierta actividad de lo Absoluto.
Queda el ser humano ante una decisión libre.
9. La estricta precisión de las constantes naturales
(01) Desde las estructuras más simples e insignificantes, a las más complejas y gigantescas, desempeñan funciones que relacionan todo entre sí, dando una red integrada, en la que todo encaja en un orden preciso y exuberante, que nos produce perplejidad y asombro.
(02) Todo lo que existe depende de límites muy estrechos, el Universo, la Tierra, la Vida, el Hombre, subsisten en el borde mismo de su destrucción.
(03) Durante la evolución de la vida, se han producido fenómenos de una improbabilidad casi total:
* estabilidad de macromoléculas de los ácidos nucleicos y proteínas en ambiente hostil,
* simbiosis de procariotas para dar a los eucariotas,
* coordinación de células dando un organismo pluricelular y
* una enormidad de sucesos complejos o de detalles insignificantes, produjeron la evolución de la vida en la Tierra tal como es y no otra.
(04) Por ello, es prácticamente imposible que la evolución de la vida se repita de forma semejante a la ocurrida en la Tierra durante los 3.800 m.a. desde su origen y además expuesta a la extinción sobre todo en las repetidas crisis biológicas de enorme calado.
10. Fuerza y Sabiduría
(01) De acuerdo con lo anterior (punto 9), quiero proponer una (impersonal) Fuerza y Sabiduría creadora y sostenedora, que abre cierta posibilidad a lo que es tan improbable y asombroso.
(02) Esa postulación no necesita ser conocimiento de la realidad, ni lógica de su existencia.
No estoy pensando en el Espíritu de Dios como arquitecto del mundo, ni especulo metafísicamente con entes o principios.
11. El Espíritu de lo Absoluto
(01) Lo dicho sólo señala el núcleo del problema, pero apuntan a cierta actividad de lo Absoluto. Y si se piensa en la inmutabilidad de lo Absoluto por contraste puedo hablar del Espíritu de lo Absoluto en razón de su actividad.
(02) No pienso en un Espíritu como algo invisible, presente en el hombre y en el mundo:
* como un fantasma (animismo), o
* como un fluido mágico (espiritualismo o vitalismo), o bien
* como sustancia o esencia de las cosas, (esencialismo u ontologismo).
Esta vía de conocimiento no es tal, por ser confusa, contradictoria y casi siempre irracional.
(03) De lo Absoluto podemos ver su actividad, pero no su contenido.
La actividad de lo Absoluto o su Espíritu hace que las cosas sean, (Fuerza y Sabiduría) eligiendo entre las alternativas que el sistema genera con completa autonomía. Crear significa aquí elegir, un “hágase” que fija cada presente.
Pero su contenido sigue siendo desconocido, lo totalmente distinto, lo Otro Incognoscible.
12. Mi decisión
(01) El Espíritu de lo Absoluto es su manifestación, su actividad.
Ese Espíritu que está detrás de todo cuanto existe y ocurre es el que me interesa y en el que creo.
Esta fe se apoya en una decisión libre, en la creencia razonable de que:
* el Poder, la Fuerza del Espíritu, es lo que crea y sostiene el mundo en cada presente.
(02) Los ateos, al negar lo Absoluto distinto de la Realidad Física, no pueden admitir esa Fuerza y Sabiduría.
Hay agnósticos, en cambio, que las admiten -con respeto y perplejidad-, pero impersonales.
(03) Creo en esa Fuerza que sostiene y la Sabiduría que hace.
No puedo probar la necesidad de su existencia, pero tampoco me pueden demostrar lo contrario.
Brota del asombro y perplejidad al contemplar la naturaleza y la vida.
(04) No es una posesión de verdad intolerante, sino una decisión por dar una justificación razonable.
A mí me “gusta” pensar que todas las causas (conocidas o no) dependen de la actividad del Espíritu.
(05) Si hablo de Fuerza creadora hablo del misterio.
Si hablo de Sabiduría hablo de la necesaria para sostener el mundo.
Ambas, por mi opción de fe, las considero en Dios.
Donde haya fuerza positiva, constructiva, creadora, allí estará presente la Fuerza y Sabiduría de Dios.
…………………………
(FIN del Capítulo Tres)
NOTA DE ATRIO: Tras dejar pasar una semana por la navidades, el curso-taller reemprenderá el 5 de Enero. ¡Feliz Navidad!