viernes, 29 de enero de 2016

QUE SE VAYAN

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PASAPORTE BORICUA

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¡Que se vayan!

En Puerto Rico llevamos meses soportando el desprecio de Estados Unidos que se manifiesta en sus tres ramas de poder, todas indiferentes a la crisis fiscal y política que nos arropa y amenaza a los puertorriqueños en la isla con sufrimientos de lesa humanidad.
Se trata de verdades que ofenden y que rayan en abusos de poder capaces de provocar la indignación de un Pueblo al que invadieron para someterlo al crimen del colonialismo. “¿Qué esperan los puertorriqueños que no se rebelan?”, diría Betances desde ultratumba. La espera nos desespera a todos que, en vez de tomar la iniciativa de un BASTA YA y reclamar nuestro derecho a la auto determinación (el verdadero) que no es otro que el ejercicio de nuestra soberanía como nación independiente. Pero nos acobardamos y nos sometemos a sus plazos ‘traicioneros’ zozobrando en la humillación.
POR MIEDO, PURO MIEDO
Miedo de no sentirnos capaces de hacernos un pueblo libre; miedo de creer en nuestra inteligencia y talento para gobernarnos y trabajar para forjar una patria que honre nuestra nacionalidad como lo hemos hecho en el deporte, las artes, la literatura y las ciencias. Somos una sociedad de hombre y mujeres trabajadores y muy bien preparados para forjarnos un mejor futuro.
No puede obviarse la idea de Rubén Berríos para unir a todos los puertorriqueños que compartimos esta Isla y exigirle a los ‘americanos’ QUE SE VAYAN y que nos dejen ser todo lo que podamos ser. Pero no sin antes exigirle también la indemnización económica que nos deben por 117 años de coloniaje.
Porque pretender los Estados Unidos eximirse de toda responsabilidad por la deuda billonaria de Puerto Rico es obviar más de un siglo de explotación colonial incluyendo el abusivo detalle de puertorriqueños muertos en sus guerras y agobiados por leyes federales como la de Cabotaje que desde el 1917 ha servido para sangrar billones de dólares de nuestra economía.
Franklin Delano Roosevelt, en su discurso ante el Congreso a raíz del ataque japonés a Pearl Harbor en 1941 hizo la expresión que muy bien nos aplica a los puertorriqueños al presente:
THE ONLY THING WE HAVE TO FEAR IS FEAR ITSELF
Ya no importa lo que decida el Tribunal Supremo de los Estados Unidos sobre el caso de ‘double jeopardy’ de Sánchez porque en la pared histórica escribió claramente el Ejecutivo de esa nación  que Puerto Rico es un territorio de los Estados Unidos, o sea, una POSESIÓN; o sea, pertenece  a ese imperio; en fin,  que es una COLONIA; una isla – nación carente de soberanía; SOBERANIA QUE SE EJERCE en la cláusula territorial del US Constitution.
Ningún dictamen del Tribunal Supremo de esa nación puede cambiar lo que es una realidad histórica incuestionable tanto jurídica como política.
Y para los que sueñan con ver a Puerto Rico como el Estado 51 de la Unión Federal que piensen y analicen, no solo si los puertorriqueños queremos fundirnos en esa nación ‘americana’ perdiendo nuestra personalidad internacional, sino SI A ELLOS; a los Estados Unidos, les interesa hacernos parte integral de su nación. Por eso cabe muy bien una consulta aleatoria al de la Estadidad ¿Sí o No? pero en el Congreso Federal donde una buena parte de sus miembros ni nos conocen y ni siquiera ni saben ni quieren saber de nosotros. Se trata de puertorriqueños colonizados cuya baja autoestima los lleva a renunciar a sus valores culturales.
No perdamos el tiempo ni sigamos humillándonos ante el Imperio y ante el Mundo y reclamemos nuestro derecho a ser un Pueblo Soberano, un paso firme, valiente y expedito hacia la IGUALDAD con todos los países del planeta.
BASTA YA – ¡QUE SE VAYAN!

domingo, 17 de enero de 2016

CUATRO DIFICULTADES DEL DOGMA CRISTIANO

Cuatro dificultades del dogma cristiano

carlosblanco2
Muchos os acordaréis de aquel adolescente, casi un niño, que salía en la tele hablando con una impresionante información bien asimilada de historia o filosofía. También desde hace tiempo Carlos Blancocon varias carreras y cotizado conferenciante, está interesado por ATRIO y nos ha ofrecido publicar este artículo para ser comentado aquí. Esperamos, si encaja el diálogo en Atrio, tenerle pronto como autor habitual. ¡Bienvenido Carlos! AD.
Considero que existen cuatro grandes fallas dogmáticas en las formulaciones más extendidas del cristianismo, tanto católicas como ortodoxas y protestantes:
1) El problema del mal: ni las más intrincadas disquisiciones teológicas, ni los escritos más brillantes de San Agustín y Leibniz, han logrado compatibilizar la omnipotencia de un Dios bueno, enamorado del hombre, con el mal que inunda del mundo, y que sólo hemos comenzado a erradicar gracias al ingente esfuerzo humano por amar y conocer.
2) La evolución de la vida: si el hombre ha surgido por procesos evolutivos que no apuntaban inexorablemente hacia él, ¿de qué manera puede afirmarse que Dios ha creado al hombre y le ha impreso la sagrada huella de una vocación inalterable? ¿Por qué debería el hombre ser el centro de la evolución? ¿Acaso se detiene en el hombre la gigantesca y monstruosa maquinaria de las transformaciones biológicas? Si existieran otras formas de vida inteligencia en regiones inadvertidas del universo, ¿habrían sido también agraciadas con la luz de la Redención? ¿Habrían gozado de su propio Jesucristo, de su propio Dios encarnado?
3) La existencia de otras religiones: el cristianismo, ¿puede seriamente proclamarse la única religión verdadera? ¿Por qué no se reveló el Dios encarnado a los mayas, o a los incas, o a los sumerios, a los pueblos de Asia oriental? Si se replica que no lo hizo porque aún no se hallaban lo suficientemente preparados como para recibir adecuadamente su mensaje, deberemos entonces preguntarnos si, más que a una revelación, no asistimos a un desarrollo gradual de la conciencia humana, que progresivamente adquiere mayores cotas de sofisticación y profundad en la comprensión de las verdades lógicas, científicas y éticas. Además, ¿por qué florecen incontables religiones, muchas condenadas a morir y a ser suplantadas por otros credos? ¿Cuál es su valor? ¿Constituyen caminos salvíficos o se hallan ineluctablemente subordinadas a la verdad del mensaje cristiano y a Cristo como palabra única del Padre a la humanidad? ¿No resulta innegable que en otras religiones, como el budismo, reverberan verdades tanto o más vigorosas, hondas y aleccionadoras como las que sostienen los pilares más firmes del cristianismo? ¿Puede alguien sostener que toda verdad auténticamente importante para la salvación del hombre fue declamada en la Palestina del siglo I, sin que el mensaje de Buda, de Confucio, de Sócrates, de Spinoza o de Gandhi pueda añadir elementos que lo perfeccionen y amplíen? ¿No se han producido avances esenciales para la humanidad que, en muchos casos –como la abolición de la esclavitud y la liberación de la mujer-, se han efectuado con independencia de las religiones o incluso en contra de los baluartes más acérrimos del dogma?
4) El valor de la historia: si el acontecimiento-Cristo representa el eje de la historia y en torno a él gravitan los siglos pasados y las centurias venideras, ¿para qué continuar embarcados en la epopeya de la historia? ¿Por qué no se ha suspendido su curso, si la palabra más profunda y abarcadora nos fue revelada en tiempos de Poncio Pilato? El devenir histórico, ¿no incorpora nada verdaderamente novedoso? ¿No ha sondeado la humanidad escenarios que jamás habría presagiado? ¿No ha expandido admirablemente el alcance de su imaginación y el radio de su inteligencia? ¿No ha desentrañado verdades esenciales para la comprensión del universo y de la propia especie humana? ¿No ha realizado en la fragilidad del mundo histórico multitud de valores éticos, y no ha aprendido de las atroces experiencias de maldad y dolor que surcan el océano de los siglos?
Pero la dificultad más profunda que encara el cristianismo no es otra que la de su necesidad filosófica. Si desprendemos esta religión de oropeles históricos y de revestimientos mitológicos, ¿por qué ser cristiano y no únicamente humano? Tal y como atestiguan las investigaciones exegéticas más acreditadas, el mensaje de Cristo se limitó a proclamar la inminente venida del Reino de Dios. Pero en realidad no especificó en qué consistiría semejante reino (¿una realidad escatológica?; ¿un reino de naturaleza ética, gobernado por el ideal del amor entre Dios y los hombres?). De la centralidad del Reino, cuya importancia excede incluso la del Mesías, que ante todo anunció la cercanía de ese dominio divino y su efecto sobre el alma humana y el devenir del universo, se hizo eco el paleontólogo jesuita Teilhard de Chardin cuando vislumbró una convergencia escatológica de todas las religiones. En ese futuro profetizado acontecería una unificación mística de todos los credos, una confluencia universal de religiones, donde Cristo no se restringiría a evocar una figura mesiánica de una determinada tradición religiosa, sino que simbolizaría la unidad plena entre todos los hombres, entre todas las conciencias, entre materia y espíritu, armoniosamente fusionados en el Reino: “la plenitud escatológica del reino de Dios es la consumación final común del cristianismo y de las otras religiones” (J. Dupuis,Hacia una Teología Cristiana del Pluralismo Religioso, 572).
Es el amor, no la doctrina, el epicentro del anuncio de Jesús. La doctrina le corresponde a la investigación racional del mundo y de la vida humana. El auténtico cristianismo no reside en templos, libros y catecismos, sino en cada acto de bondad que enaltece al hombre, en cada lágrima ante el dolor ajeno, en cada palabra de misericordia proferida por nuestros labios, en cada anhelo de búsqueda de una verdad a la que tendemos asintóticamente, pero en cuya búsqueda hemos de afanarnos con pasión. Es la entraña de toda gran mística, de toda gran religión y de toda gran manifestación de altruismo y magnanimidad. Es la rúbrica de que el hombre debe superarse a sí mismo y trascenderse mediante la bondad, la inteligencia y la belleza.
El filósofo ha de rescatar el cristianismo de sí mismo, de sus enquistamientos dogmáticos y de su excesiva dependencia de simbolismos obsolescentes. En el cristianismo, el filósofo tiene que descubrir una esencia válida para todos los hombres, una llamada a crecer, a encontrar en el amor la senda hacia ese reino divino, que no es otra cosa que la vocación humana de crear, de alzarse como nuevos dioses que inunden el universo de amor, sabiduría y belleza.

10 comentarios

  • Justiniano Liebl
    No Oscar, la referencia mía es a un artículo de unas 25 páginas publicado en el “inglés” del Flamenco Padre Roger Lenaers S.J. por la revista «HORIZONTE»  de PUC-Minas, Belo Horizonte, Brasil. Traducción al castellano de Francesca Toffano
    Y seguimos andando,
    Justiniano de Managua
  • josela
    Tanto  el articulo como los comentarios, se me hacen, bien hechos y en buena pista de lanzamiento. Luego adelante,…. aunque, a lo mejor convenga con las” lámparas siempre un poco apagadas”…porque la nube del “no saber” continuará, se me hace, con la necesidad de  tener que decir, al fina:…apesar de todo….”Sagrado Corazón de Jesús, confianza y abandono”..sin terminar de saber ¿porqué? “S.Corazón de Jesús”..y ¿porqué” “confianza”..y “porqué” abandono.Y ¿porqué”? a pesar de todo…
  • oscar varela
    Hola Justiniano!
    El Cumpa chileno Manuel Ossa, que hubo traducido “Otro cristianismo es posible” de Lenaers, también tradujo al español (hace unos 2 añitos) otro Libro “Vivir en Dios sin dios” –Aunque no haya un dios ahí arriba.
    El Libro contiene un Prólogo, 15 Capítulos y un Epílogo ¿Será éste o utro nuevo al que tú te refieres?
    Te comento que en su momento de aparición hubo escarceos (JMVigil y Atrio) para “destilarlo” con miras a tallerizarlo. Pero ahí quedó la cosa: en el pasado de no haber pasado.
    Abrzo y ¡Vamos todavía! – Óscar.
  • Justiniano Liebl
    Acordándome del alborear de «atrio.org»,  hace unos días recibí del Padre José María Vigil de «Servicios koinonía» la chambita de “embellecer la traducción a inglés conversacional” a la nueva obra “¿Pueden cristianismo y modernidad caminar juntos?” por Roger LENAERS sj.
    Mucho me gustó la lectura y con este artículo por Carlos Blanco me hace la pregunta: ¿Otro “taller digital” por atrio? 
    Justiniano de Managua
  • José Ignacio Calleja
    Están muy bien recogidas las cuestiones; la primera es la más difícil de librar, aunque Torres Queiruga en la teología católica la haya llevado muy lejos; todas las teologías la han respondido en su fundamento filosófico, creo, de manera insuficiente; a mí no me han convencido, así que camino con un vacío de sentido último en el tema, en su razonamiento filosófico; o de otro modo dicho, todavía un silencio de fondo por un no enteder, que sobrellevo por “la confianza” en la Vida (Dios); una opción que hago porque sus consecuencias me sotienen internamente mejor que otras; pero es una opción muy personal. Las otras cuestiones (2, 3 y 4), en la fe no tienen tanta dificultad; es cuestión de seguir una teología que no se desarrolle sometida a las posibilidades de la dogmática en su interpretación ontologista o greco-latina; tomar esta por un molde histórico, para atrapar un contenido que supera al molde, hoy y siempre; luego el camino teológico está en indagar en ese nuevo molde para acoger esas preguntas y sus respuestas coherentes. No es tan fácil, ni las preguntas son menores, pero ya hay ensayos convincentes de teología, con buena base filosófica. Eso sí, a sus autores los ponen en cuarentena eclesial por su heterodoxia supuesta.

    Como teorización del tema, me ha gustado la entrada.

    La respuesta de Daniel a Oscar Varela, muy prepotente; como para dejar de seguirlo. Todos tenemos un mal momento, pero esto no es Crónicas Marcianas.

  • Jorge
    Si Carlos Blanco está interesado en Atrio me gustaría que interviniera en los comentarios, en las diversas líneas que se presentan, y dialogar con él, (le invito a que participe en las que se van abriendo con mi libro “Inclinar la Balanza”, por ejemplo en el problema del mal), en particular en los comentarios que vayan surgiendo en esta línea que presenta.

    Como el pensador cristiano y católico confeso que trato de ser, tengo algunas objeciones que hacerle. Me sorprende que califique de gigantescas y monstruosas las transformaciones de la maquinaria biológica evolutiva. Si bien es cierto que hay cierta teología que afirma que el hombre es el centro de la evolución y que se detiene en él, este presupuesto o proposición ni es central en la Teología ni tampoco necesario, simplemente hoy debería suprimirse sin merma alguna para la Teología.

    Se puede decir que Dios ha creado el hombre, junto con todo lo demás, si tomamos la creación de modo continuo, sin planificación ni diseño con el significado del “hágase”, ejecutando una de las alternativas que el mundo y el ser humano le ofrecen de forma autónoma, según el dicho “el hombre propone y Dios dispone”.

    Proponer otros Cristos o Redención en otros mundos de seres inteligentes o quizás compartiendo con nosotros lo humano, es mera especulación. Y la contestación es simple no lo sé y nadie puede saberlo. Pero pienso que lo que se da en un mundo depende necesariamente de su historia, no hay canguros en África ni elefantes en Australia. Por tanto lo más improbable es que en ese otro mundo se hubiese repetido tal cual nuestra historia. Y la pregunta sería ¿requerirían redención? ¿otro Cristo? ¿por qué?

    ¿Dios ha impreso en el hombre su sagrada huella de una vocación inexorable? Es que esto simplemente es falso. La realidad lo contradice ampliamente. Y además esa afirmación no es necesaria para hacer Teología.


    Estas objeciones corresponden todas al punto 2. Del primero “el problema del mal” ya lo estoy comentando en la otra línea. Si el autor del texto entra en los comentarios pues seguiré encantado su discurso, si quiere dialogamos y si se tercia continuaré mis objeciones en los puntos que restan.
     
  • Isidoro García
    Este artículo es un análisis perfecto de todas las cuestiones, que el mundo de las religiones y concretamente el del cristianismo plantea a un hombre moderno de hoy. Pero es solo el primer paso en el proceso de avance. El siguiente paso debe ser intentar dar respuestas a todo ese conglomerado de preguntas.
         Como dice Blanco en una entrevista, “el conocimiento es uno de los mayores tesoros que poseemos, pero que no acaba nunca de saciarnos. Siempre podríamos saber más, y cuanto más sabemos o aprendemos, más sabemos que ignoramos”. Todo proceso de acopio de conocimiento, debe desembocar algún día, (y no hay que caer en la tentación de aplazarlo sine die), en la construcción de un edificio global donde encaje todo.
         De hecho así es como aprehendemos lo conocido, colocando cada cosa en su “cajoncito de ferretero”, pues si no, el aprendizaje se vuelve caótico y se autodestruye, (por eso hay tanta gente que ha leído tantos libros, y se ve que ha sacado muy poco provecho de ellos: siguen en sus trece de siempre. Si una persona lee bastante y sigue pensando casi igual que hace diez años, mal asunto: mi mera opinión personal).
         Pero en ese proceso de construcción, hay momentos-clave, “experiencias-cumbre” los llama Maslow, en que sentimos la fuerte intuición de que hay que tirar paredes maestras de nuestro antiguo edificio, y demoler para construir encima: como las serpientes mudan de piel. Si no lo hacemos así, quedamos asfixiados, y muertos en vida. 
         Y como se trata de un tema global, (en el fondo, se trata de obtener un conocimiento mucho mas fiel de la realidad del mundo, el hombre, y de todo), esta respuesta global tiene que venir en forma de un nuevo “gran relato de todo”, que reúna, entretejiéndolos, todos los conocimientos científicos que hoy ya sabemos, (tanto en las ciencias físicas, como sobre todo en la psicología del comportamiento humano), junto con las intuiciones que nos suscite el trabajoso estudio de los relatos históricos de la experiencias religiosas habidas a lo largo de la historia, y especialmente, nosotros, el cristianismo. 
          Si ese esfuerzo de “síntesis de todo”, lo realizan personas de alto grado de conocimientos, (como es el caso de Blanco), hay muchas mas posibilidades de que las intuiciones conseguidas, sean de gran riqueza y lucidez. Y si además creemos en que de una misteriosa forma o de otra, estamos dentro de los planes de “Algo” cercano a nosotros, mejor que mejor, pues nos otorgará la seguridad y la intrepidez, necesarias para dicha “aventura”. Salga bien o salga mal, “Dios escribe derecho con líneas torcidas”.
         Las personas con prestigio intelectual, no deben tener miedo a arriesgarlo, en pos de la investigación de avanzada, y mas en unos momentos en que la Humanidad, (la Iglesia global), se encuentra tan carente de guías que miren al futuro, y no solo avancen mirando hacia atrás por el espejo retrovisor. Nos faltan líderes que sepan hacia dónde vamos, y no solo que estén ocupados a tiempo completo en tapar las goteras y ruinas del tejado de su choza, (o del Palacio). 
       El autor de este artículo, Carlos Blanco, en una entrevista habla sobre las personas que son faros de la humanidad. Dice: “Son aquéllas que han sabido mirar más allá de la óptica que predominaba en su tiempo. Han sido mentes inconformistas, críticas y con ansias de superación”.
         Son lo que yo llamaba el otro día, los “santos modernos”, los autorrealizados, los pilares de la Tierra, los 144.000 santos del Apocalipsis, (número simbólico). Los necesitamos, pues en contra del cuento, necesitamos gente de prestigio que nos diga, cuando el rey está desnudo, pues a los niños, no les hacemos caso.


      
  • Gonzalo Haya
    Creo que estos cuatro puntos resumen los temas del pensamiento cristiano actual.
    Respecto al problema del mal, ya hemos hablado mucho en la última entrega del Equilibrio de la balanza.
    En cuanto al proceso evolutivo, creo que apunta hacia una estructura de la energía cada vez más enriquecida. Por ahora parece que lo más conseguido está en el hombre -dignidad, ética, amor…- pero está por ver si se consigue algo mejor. Por lo pronto esperamos que mejore en cuanto a justicia, igualdad, y fraternidad.
    Sobre el tercer punto, la teología actual defiende cada vez más el pluralismo religioso, aunque la teología tradicional se aferra a la única religión verdadera o, como máximo, al inclusivismo de las demás religiones en la cristiana. Creo que una de las mejores interpretaciones del Reino de Dios está en el lema de la Revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad.
    En el cuarto punto alude a varios temas. Quizás el principal sea que el cristianismo es una forma de humanismo. Personalmente me he planteado ese tema varias veces. Pepe Castillo ha tratado muy bien el tema en su libro “La humanización de Dios”. Creo que el cristianismo es un humanismo, pero un humanismo que llega a lo más profundo del ser humano. Choca sin embargo con un humanismo que podríamos considerar como más epidérmico; y eso se muestra en las paradojas del evangelio: bienaventurados los pobres, los que lloran…, la aparente  “injusticia” con los jornaleros que habían trabajado desde la primera hora, con el hermano mayor de la parábola del hijo pródigo, con el fariseo que cumple toda la Ley frente al publicano que no va a dejar de cobrar los impuestos para Roma… Creo que el cristianismo puede considerarse como un humanismo, pero como un humanismo que rebasa la lógica y la justicia humanas porque se enraíza en la mejor cualidad humana que el amor de generosa entrega.

  • Daniel
    hay que leer unos cuantos libros más y esas preguntas decimonónicas se curan
  • oscar varela
    Hola Carlos!
    Buena propuesta y buen escrito.
    Dos cosas:
    Ad 1.- ¿Por qué no te convence la propuesta de Leibniz registrada bajo el concepto de lo ÓPTIMO (“lo MEJOR de”) trabajado sobre consideraciones de lo POSIBLE (donde se encuentra la llamada OMNI-POTENCIA (que todo lo PUEDE).
    Sobre la tarea del filósofo “RESCATADOR” del Cristianismo. Lina idea!
    ¡Voy todavía! – Óscar.

sábado, 9 de enero de 2016

LA DIFICIL REVOLUCION DE UNA MODERNIDAD LIQUIDA

La difícil revolución de una ‘modernidad líquida’

Estaba yo esta mañana sin presentar nada en ATRIO para la reflexión, aburrido de la política española y sin saber qué elegir entre otros muchos temas de una humanidad sangrante. Y ha sido nuestra Mª Pilar quien me ha enviado este interesante artículo de hoy en El País. ¡Gracias, Pili! A esto llamo yo hacer ATRIO entre todos.AD

Zygmunt Bauman: “Las redes sociales son una trampa”

Es la voz del ‘precariado’. El sociólogo denuncia la desigualdad y la caída de la clase media. Y avisa a los indignados de que su experimento puede tener corta vida

Entrevista realizada por RICARDO DE QUEROLEl País 9 ENE 2016
Su último libro: Estado de crisis
Acaba de cumplir 90 años y de enlazar dos vuelos para llegar desde Inglaterra al debate en que participa en Burgos. Está cansado, lo admite nada más empezar la entrevista, pero se expresa con tanta calma como claridad. Se extiende en cada explicación porque detesta dar respuestas simples a cuestiones complejas.

Desde que planteó, en 1999, su idea de la “modernidad líquida” —una etapa en la cual todo lo que era sólido se ha licuado, en la cual “nuestros acuerdos son temporales, pasajeros, válidos solo hasta nuevo aviso”—, Zygmunt Bauman es una figura de referencia de la sociología. Su denuncia de la desigualdad creciente, su análisis del descrédito de la política o su visión nada idealista de lo que ha traído la revolución digital lo han convertido también en un faro para el movimiento global de los indignados, a pesar de que no duda en señalarles las debilidades.
Este polaco (Poznan, 1925) era niño cuando su familia, judía, escapó del nazismo a la URSS, y en 1968 tuvo que abandonar su propio país, desposeído de su puesto de profesor y expulsado del Partido Comunista en una purga marcada por el antisemitismo tras la guerra árabe-israelí. Renunció a su nacionalidad, emigró a Tel Aviv y se instaló después en la Universidad de Leeds, que ha acogido la mayor parte de su carrera. Su obra, que arranca en los años sesenta, ha sido reconocida con premios como el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades de 2010, junto a su colega Alain Touraine.
Se le considera un pesimista. Su diagnóstico de la realidad en sus últimos libros es sumamente crítico. En ¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos? (2014) explica el alto precio que se paga hoy por el neoliberalismo triunfal de los ochenta y la “treintena opulenta” que siguió. Su conclusión: que la promesa de que la riqueza de los de arriba se filtraría a los de abajo ha resultado una gran mentira. EnCeguera moral (2015), escrito junto a Leonidas Donskis, alerta de la pérdida del sentido de comunidad en un mundo individualista. En su nuevo ensayo vuelve a las cuatro manos, en diálogo con el sociólogo italiano Carlo Bordoni. Se llama Estado de crisis y trata de arrojar luz sobre un momento histórico de gran incertidumbre. Paidós lo publica en España el día 12.
Bauman vuelve a su hotel junto al filósofo español Javier Gomá, con quien ha debatido en el marco del Foro de la Cultura, un ciclo que celebrará su segunda edición en noviembre y trata de convocar en Burgos a los grandes pensadores mundiales. Él es uno de ellos.
PREGUNTA. Usted ve la desigualdad como una “metástasis”. ¿Está en peligro la democracia?
Ha sido una catástrofe arrastrar la clase media al precariado. El conflicto ya no es entre clases, sino de cada uno con la sociedad”
RESPUESTA. Lo que está pasando ahora, lo que podemos llamar la crisis de la democracia, es el colapso de la confianza. La creencia de que los líderes no solo son corruptos o estúpidos, sino que son incapaces. Para actuar se necesita poder: ser capaz de hacer cosas; y se necesita política: la habilidad de decidir qué cosas tienen que hacerse. La cuestión es que ese matrimonio entre poder y política en manos del Estado-nación se ha terminado. El poder se ha globalizado pero las políticas son tan locales como antes. La política tiene las manos cortadas. La gente ya no cree en el sistema democrático porque no cumple sus promesas. Es lo que está poniendo de manifiesto, por ejemplo, la crisis de la migración. El fenómeno es global, pero actuamos en términos parroquianos. Las instituciones democráticas no fueron diseñadas para manejar situaciones de interdependencia. La crisis contemporánea de la democracia es una crisis de las instituciones democráticas.
Zygmunt Bauman / SAMUEL SÁNCHEZ
P. El péndulo que describe entre libertad y seguridad ¿hacia qué lado está oscilando?
R. Son dos valores tremendamente difíciles de conciliar. Si tienes más seguridad tienes que renunciar a cierta libertad, si quieres más libertad tienes que renunciar a seguridad. Ese dilema va a continuar para siempre. Hace 40 años creímos que había triunfado la libertad y estábamos en una orgía consumista. Todo parecía posible mediante el crédito: que quieres una casa, un coche… ya lo pagarás después. Ha sido un despertar muy amargo el de 2008, cuando se acabó el crédito fácil. La catástrofe que vino, el colapso social, fue para la clase media, que fue arrastrada rápidamente a lo que llamamosprecariado. La categoría de los que viven en una precariedad continuada: no saber si su empresa se va a fusionar o la va a comprar otra y se van a ir al paro, no saber si lo que ha costado tanto esfuerzo les pertenece… El conflicto, el antagonismo, ya no es entre clases, sino el de cada persona con la sociedad. No es solo una falta de seguridad, también es una falta de libertad.
P. Afirma que la idea del progreso es un mito. Porque en el pasado la gente confiaba en que el futuro sería mejor y ya no.
R. Estamos en un estado de interregno, entre una etapa en que teníamos certezas y otra en que la vieja forma de actuar ya no funciona. No sabemos qué va a reemplazar esto. Las certezas han sido abolidas. No soy capaz de hacer de profeta. Estamos experimentando con nuevas formas de hacer cosas. España ha sido un ejemplo en aquella famosa iniciativa de mayo (el 15-M), en que esa gente tomó las plazas, discutiendo, tratando de sustituir los procedimientos parlamentarios por algún tipo de democracia directa. Eso probó tener una corta vida. Las políticas de austeridad van a continuar, no las podían parar, pero pueden ser relativamente efectivos en introducir nuevas formas de hacer las cosas.
P. Usted sostiene que el movimiento de los indignados “sabe cómo despejar el terreno pero no cómo construir algo sólido”.
R. La gente suspendió sus diferencias por un tiempo en la plaza por un propósito común. Si el propósito es negativo, enfadarse con alguien, hay más altas posibilidades de éxito. En cierto sentido pudo ser una explosión de solidaridad, pero las explosiones son muy potentes y muy breves.
P. Y lamenta que, por su naturaleza “arco iris”, no cabe un liderazgo sólido.
R. Los líderes son tipos duros, que tienen ideas e ideologías, y la visibilidad y la ilusión de unidad desaparecería. Precisamente porque no tienen líderes el movimiento puede sobrevivir. Pero precisamente porque no tienen líderes no pueden convertir su unidad en una acción práctica.
“El 15-M, en cierto sentido, pudo ser una explosión de solidaridad, pero las explosiones son potentes y breves”
P. En España las consecuencias del 15-M sí han llegado a la política. Han emergido con fuerza nuevos partidos.
R. El cambio de un partido por otro partido no va a resolver el problema. El problema hoy no es que los partidos sean los equivocados, sino que no controlan los instrumentos. Los problemas de los españoles no están confinados al territorio español, sino al globo. La presunción de que se puede resolver la situación desde dentro es errónea.
P. Usted analiza la crisis del Estado-nación. ¿Qué opina de las aspiraciones independentistas de Cataluña?
R. Pienso que seguimos en los principios de Versalles, cuando se estableció el derecho de cada nación a la autodeterminación. Pero eso hoy es una ficción porque no existen territorios homogéneos. Hoy toda sociedad es una colección de diásporas. La gente se une a una sociedad a la que es leal, y paga impuestos, pero al mismo tiempo no quieren rendir su identidad. La conexión entre lo local y la identidad se ha roto. La situación en Cataluña, como en Escocia o Lombardía, es una contradicción entre la identidad tribal y la ciudadanía de un país. Ellos son europeos, pero no quieren ir a Bruselas vía Madrid, sino desde Barcelona. La misma lógica está emergiendo en casi  todos los países. Seguimos en los principios establecidos al final de la Primera Guerra Mundial, pero ha habido muchos cambios en el mundo.
P. Las redes sociales han cambiado la forma en que la gente protesta, o la exigencia de transparencia. Usted es escéptico sobre ese “activismo de sofá” y subraya que Internet también nos adormece con entretenimiento barato. En vez de un instrumento revolucionario como las ven algunos, ¿las redes son el nuevo opio del pueblo?
R. La cuestión de la identidad ha sido transformada de algo que viene dado a una tarea: tú tienes que crear tu propia comunidad. Pero no se crea una comunidad, la tienes o no; lo que las redes sociales pueden crear es un sustituto. La diferencia entre la comunidad y la red es que tú perteneces a la comunidad pero la red te pertenece a ti. Puedes añadir amigos y puedes borrarlos, controlas a la gente con la que te relacionadas. La gente se siente un poco mejor porque la soledad es la gran amenaza en estos tiempos de individualización. Pero en las redes es tan fácil añadir amigos o borrarlos que no necesitas habilidades sociales. Estas las desarrollas cuando estás en la calle, o vas a tu centro de trabajo, y te encuentras con gente con la que tienes que tener una interacción razonable. Ahí tienes que enfrentarte a las dificultades, involucrarte en un diálogo. El papa Francisco, que es un gran hombre, al ser elegido dio su primera entrevista a Eugenio Scalfari, un periodista italiano que es un autoproclamado ateísta. Fue una señal: el diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú. Las redes sociales no enseñan a dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente usa las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara. Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa.
Estado de crisis. Zygmunt Bauman y Carlo Bordoni. Traducción de Albino Santos Mosquera. Paidós. Barcelona, 2016. 157 págs., 16,95 euros

miércoles, 23 de diciembre de 2015

INCLINAR LA BALANZA... CIENCIA Y FE, 3

Inclinar la balanza… ciencia y fe, 3

pensador
Curso-Taller de Atrio
A partir del libro inédito
INCLINAR LA BALANZA… UN CIENTÍFICO ANTE DIOS
de JORGE FELIP FERNÁNDEZ   (Ver Perfil)
Destilados de OSCAR VARELA  (Ver Perfil)

Capítulo Tercero: ¿EXISTE DIOS?

1. Buscando respuestas


(01) El concepto de Dios proviene del ámbito religioso, de la tradición de los pueblos,
El concepto de lo Absoluto depende de argumentación filosófica, a base de razón y lógica.
No son lo mismo. Pero además, la Ciencia los ha descafeinado al sustraerle su sustancia.
(02) Para los creyentes, el mundo y el hombre requieren de un Hacedor, un Dios, Creador.
Para muchos, no. El orden del Cosmos tiene causas intrínsecas al propio sistema.
Para otros, mostrar razonablemente la existencia de Dios es complicarse sin necesidad.
Otros evitan las molestias de ser creyente y se ponen en contra de la existencia de Dios.
(03) El creyente necesita a Dios para afirmar la trascendencia después de la muerte.
Los escépticos lo niegan porque la función mental del alma desaparece con el cadáver.
Además, la multitud de imágenes de Dios son sostenidas por grupos de poder para el sometimiento.
Pero esto no es tan de sencillo: cada afirmación anterior tiene su contrapartida.
Sin embargo, acabar con una religión culpabilizadora es una meta de las sociedades avanzadas y de cada hombre.
(04) Algunos afirman que lo de Dios y lo religioso es para débiles e inmaduros.
Otros toman una postura pragmática más cómoda: una indiferencia hacia Dios inservible.

2. Idolatría y paganismo


(01) Llenar el vacío de la vida no es fácil. Se busca el modo de poder llenarlo.
* Uno sería poner las cosas en el centro de la vida, adorarlas idolátricamente.
* Otro es congraciarse con la suerte mediante creencias y prácticas mágicas.
* La actual civilización prefieren estos: dinero, poder, poseer cosas, salud, reconocimiento, seguridad, sexualidad, placer, diversión y también sabiduría y conocimiento.
(02) Esto es el paganismo que desde el siglo tercero fue vencido por el cristianismo.

3. El materialismo/egocentrismo


(01) La vida de cada uno y sus circunstancias, son controlables y podemos esperar suerte, fortuna y bienestar dentro de límites razonables, sin dioses ni espíritus ni magias.
El azar queda reducido a anécdota y accidente, pero no será la causa de lo que suceda.
(02) Aquel bienestar al que todos aspiran, muchos lo procuran solo para sí mismo. Ejercitan una total indiferencia hacia los demás, yendo de “listillos” aprovechadores.

4. El humanismo/relativismo


(01) El humanismo se basa en la libertad y la dignidad de la persona humana sin exclusiones.
El relativismo y la indiferencia son una grave irresponsabilidad.
Necesitamos una ética mínima común y consensuada, independiente de las creencias personales.
(02) Las fallas y fracasos no tienen que frustrar nuestros empeños y convicciones.
Hay que luchar alerta contra las causas de la indiferencia:
* Manipuladores de la información (centros de poder político y financiero).
* Irresponsabilidad, ocultación de injusticias, fraudes, mala voluntad, mentira, etc.

5. El ateísmo/religión


(01) En occidente, la religión convenció que el ser humano sin lo religioso es un malvado despreciable.
(02) A esta prédica se opuso el humanista del cuatrocientos, conservado por protestantes, resurge en la ilustración y el modernismo para alcanzar la máxima beligerancia en el marxismo comunista y ateo.
(03) Hay un ateísmo beligerante profundamente humanista y ecologista de fuerte ética y moral.
Acusa a la religión de ser antihumanitaria, abusiva y supersticiosa.
Por otro lado, a las clases dominantes no les conviene ese planteamiento.
(04) Aunque el humanismo marxista está hoy en retroceso, pienso correcta su crítica de rechazar toda religión por excluyente de los que no sean del grupo de sus fieles.
Ya no es posible oponerse por razones religiosas al derecho, la libertad, la dignidad del hombre.
La indiferencia y el relativismo ético no se combate con religión sino con argumentos y razones.

6. Crítica atea a la existencia y concepto de Dios


(01) La antigüedad no explicaba el mundo y el hombre sin la intervención de Dios (o dioses). Con la Ciencia aparece desde el siglo XX otra alternativa.
Desde la modernidad las pruebas de la existencia de Dios quedaron en suspenso. Las más importantes fueron las cinco vías de Tomás de Aquino y la prueba ontológica de Anselmo de Canterbury.
*De Tomás: Que los fenómenos sigan ciertas leyes, no exige que haya un autor, pues esto no es un dato sino un juicio de valor. Y el valor de algo no implica que ese algo exista.
*De Anselmo: La perfección de Dios contiene la existencia, pero si dejamos de pensar en la perfección ¿Dios desaparece? Decir que “todos” tenemos la idea de perfección es también un juicio de valor y no un dato.
La única prueba de existencia de un ser es mostrarlo y de Dios no es posible hacerlo ni es evidente para todos.
(02) La existencia de Dios no puede probarse ni mostrarse, pero tampoco su no existencia.
(03) Teístas y ateos están iguales ante la existencia o no de Dios: no es una evidencia.
La existencia o no de Dios es un juicio de valor que da lugar a una decisión.

7. El agnosticismo


(01) Agnósticos son los que no se cuestionan nada acerca del más allá,
Simplemente se desentienden del problema.
(02) Agnósticos son también los que, sin negar su existencia, niegan poder conocer lo del más allá.
Observa la realidad con perplejidad y asombro, maravillado y deslumbrado por lo que queda fuera de sus posibilidades y capacidades cognitivas.
Siente la fuerza de atracción del abismo insondable, misterioso y oculto.

8. El principio de causalidad


(01) En Ciencia, los objetos o entes físicos y procesos, por complejos que sean, pueden darse con autonomía propia en sistemas muy alejados del equilibrio.
No es necesario postular saltos o intrusiones de fuerzas sobrenaturales.
La Física de Newton se basa en el principio de causalidad, implicando un cerrado determinismo.
El escepticismo de Hume puso en entredicho ese principio de causalidad, dándose solo coincidencias espacio-temporales.
(02) Cuando una única variable afecta al resultado podría deducirse que sea su causa. Este principio –aunque débil, pues habría que probar “todas” las variables– se ha mostrado eficaz y confiable en Ciencia, pues permite predecir las alternativas del suceso siguiente con cierto grado de probabilidad.
Pero las causas actuales de un suceso concreto, presentan indeterminación en grado diverso.
Hay que admitir que existe “algo” que elige cuál de las posibilidades o alternativas que tiene un sistema, queda fijada en el tiempo.
Ese “algo” que hace que las cosas sean y lleguen a la existencia, todavía se desconoce y podría ser interna al sistema o no. Si no lo es, cabría pensar en una causa externa en relación con cierta actividad de lo Absoluto.
Queda el ser humano ante una decisión libre.

9. La estricta precisión de las constantes naturales


(01) Desde las estructuras más simples e insignificantes, a las más complejas y gigantescas, desempeñan funciones que relacionan todo entre sí, dando una red integrada, en la que todo encaja en un orden preciso y exuberante, que nos produce perplejidad y asombro.
(02) Todo lo que existe depende de límites muy estrechos, el Universo, la Tierra, la Vida, el Hombre, subsisten en el borde mismo de su destrucción.
(03) Durante la evolución de la vida, se han producido fenómenos de una improbabilidad casi total:
* estabilidad de macromoléculas de los ácidos nucleicos y proteínas en ambiente hostil,
* simbiosis de procariotas para dar a los eucariotas,
* coordinación de células dando un organismo pluricelular y
* una enormidad de sucesos complejos o de detalles insignificantes, produjeron la evolución de la vida en la Tierra tal como es y no otra.
(04) Por ello, es prácticamente imposible que la evolución de la vida se repita de forma semejante a la ocurrida en la Tierra durante los 3.800 m.a. desde su origen y además expuesta a la extinción sobre todo en las repetidas crisis biológicas de enorme calado.

10. Fuerza y Sabiduría


(01) De acuerdo con lo anterior (punto 9), quiero proponer una (impersonal) Fuerza y Sabiduría creadora y sostenedora, que abre cierta posibilidad a lo que es tan improbable y asombroso.
(02) Esa postulación no necesita ser conocimiento de la realidad, ni lógica de su existencia.
No estoy pensando en el Espíritu de Dios como arquitecto del mundo, ni especulo metafísicamente con entes o principios.

11. El Espíritu de lo Absoluto


(01) Lo dicho sólo señala el núcleo del problema, pero apuntan a cierta actividad de lo Absoluto. Y si se piensa en la inmutabilidad de lo Absoluto por contraste puedo hablar del Espíritu de lo Absoluto en razón de su actividad.
(02) No pienso en un Espíritu como algo invisible, presente en el hombre y en el mundo:
* como un fantasma (animismo), o
* como un fluido mágico (espiritualismo o vitalismo), o bien
* como sustancia o esencia de las cosas, (esencialismo u ontologismo).
Esta vía de conocimiento no es tal, por ser confusa, contradictoria y casi siempre irracional.
(03) De lo Absoluto podemos ver su actividad, pero no su contenido.
La actividad de lo Absoluto o su Espíritu hace que las cosas sean, (Fuerza y Sabiduría) eligiendo entre las alternativas que el sistema genera con completa autonomía. Crear significa aquí elegir, un “hágase” que fija cada presente.
Pero su contenido sigue siendo desconocido, lo totalmente distinto, lo Otro Incognoscible.

12. Mi decisión


(01) El Espíritu de lo Absoluto es su manifestación, su actividad.
Ese Espíritu que está detrás de todo cuanto existe y ocurre es el que me interesa y en el que creo.
Esta fe se apoya en una decisión libre, en la creencia razonable de que:
*  el Poder, la Fuerza del Espíritu, es lo que crea y sostiene el mundo en cada presente.
(02) Los ateos, al negar lo Absoluto distinto de la Realidad Física, no pueden admitir esa Fuerza y Sabiduría.
Hay agnósticos, en cambio, que las admiten -con respeto y perplejidad-, pero impersonales.
(03) Creo en esa Fuerza que sostiene y la Sabiduría que hace.
No puedo probar la necesidad de su existencia, pero tampoco me pueden demostrar lo contrario.
Brota del asombro y perplejidad al contemplar la naturaleza y la vida.
(04) No es una posesión de verdad intolerante, sino una decisión por dar una justificación razonable.
A mí me “gusta” pensar que todas las causas (conocidas o no) dependen de la actividad del Espíritu.
(05) Si hablo de Fuerza creadora hablo del misterio.
Si hablo de Sabiduría hablo de la necesaria para sostener el mundo.
Ambas, por mi opción de fe, las considero en Dios.
Donde haya fuerza positiva, constructiva, creadora, allí estará presente la Fuerza y Sabiduría de Dios.
…………………………
(FIN del Capítulo Tres)
NOTA DE ATRIO: Tras dejar pasar una semana por la navidades, el curso-taller reemprenderá el 5 de Enero¡Feliz Navidad!

13 comentarios

  • oscar varela
    EXCURSUS a REFORMA DE LA INTELIGENCIA
    Se trata de reconocer en algunos “novelistas” la tal “reforma”. Señalo solo dos ingleses: Chesterton y Conan Doyle (no es inocente que los encuentre en sus relatos policiales). 
    P.e. Conan Doyle en “Sherlock Holmes, estudio en escarlata” encuentra al Detective-consultor al compartir ambos el Dpto. en el 221-B de la calle Baker y éste le relata su “método” de investigación:
    …………………
    (Primera Advertencia)
    – “Yo creo que, originariamen­te, el cerebro de una persona es como un pequeño ático vacío en el que hay que meter el mobiliario que uno prefiera. 
    Las gentes necias amontonan en ese ático toda la madera que encuentran a mano, y así resulta que no queda espacio en él para los conocimientos que podrían serles útiles, o, en el mejor de los casos, esos conocimien­tos se encuentran tan revueltos con otra montonera de cosas, que les resulta difícil dar con ellos. 
    Pues bien: el artesano hábil tiene muchísimo cuidado con lo que deja entrar en el ático del cerebro. Sólo admite las herramientas que pueden ayudarle a realizar su labor, pero de éstas sí que tiene un gran surtido y lo guarda en el orden más perfecto. 
    Es un error el creer que la pequeña habitación tiene paredes elásticas y que puede ensancharse indefini­damente. 
    Créame, llega un momento en que cada conoci­miento nuevo que se agrega supone el olvido de algo que ya se conocía. 
    Por consiguiente, es de la mayor importancia no dejar que los datos inútiles desplacen a los útiles”-
    ………………
    (Explicación del Método) 
    (Watson ve sobre la mesa del desayuno un Periódico donde se halla subrayado un Artículo)
    – “Su título, algo ambicioso, era El libro de la vida, e in­tentaba poner en evidencia lo mucho que un hombre observador podía aprender mediante un examen justo y sistemático de todo cuanto le rodeaba. 
    Me produjo la impresión de que aquello era una mezcolanza de cosas agudas y de absurdos. 
    Los razonamientos eran apretados e intensos, pero las deducciones me parecieron traídas por los cabellos y exageradas. 
    El escritor pretendía sondear los más íntimos pensamientos de un hombre, aprove­chando una expresión momentánea, la contracción de un músculo, la forma de mirar de un ojo.
    Aseguraba que a un hombre entrenado en la observación y en el análisis no cabía engañarle.
    Llegaba a conclusiones tan infalibles como otras tantas proposiciones de Euclides.
    Resultaban esas conclusiones tan sorprendentes para el no iniciado, que, mientras éste no llegase a conocer los procesos mediante los cuales había llegado a ellas, tenía que consi­derar al autor como un nigromántico. Decía el autor:
    “Quien se guiase por la lógica, podría inferir de una gota de agua la posibilidad de la existencia de un Océano Atlántico o de un Niágara, sin necesidad de haberlos visto u oído hablar de ellos. 
    Toda la vida es, asimismo, una cadena cuya naturaleza conoceremos siempre que nos muestre uno sólo de sus eslabones. 
    La ciencia de la educación y del análisis, al igual que todas las artes, puede adquirirse únicamente por medio del estudio prolongado y paciente, y la vida no dura lo bastante para que ningún mortal llegue a la suma perfec­ción posible en esa ciencia. 
    Antes de lanzarse a ciertos aspectos morales y mentales de esta materia que presen­tan las mayores dificultades, debe el investigador empezar por dominar problemas más elementales. 
    Empiece, siempre que es presentado a otro ser mortal, por aprender a leer de una sola ojeada cuál es el oficio o profesión a que pertenece. 
    Aunque este ejercicio pueda parecer pueril, lo cierto es que aguza las facultades de observación, y que enseña en qué cosas hay que fijarse, y qué es lo que hay que buscar. 
    La profesión de una persona puede revelárse­nos con claridad, ya por las uñas de los dedos de sus manos, ya por la manga de su chaqueta, ya por su calzado, ya por las rodilleras de sus pantalones, ya por las callosidades de sus dedos índice y pulgar, ya por su expresión o por los puños de su camisa. 
    Resulta inconce­bible que todas esas cosas reunidas no lleguen a mostrar­le claro el problema a un observador competente”.
    ………………………………….
    —¡Qué indecible charlatanismo! —exclamé, dejando la revista encima de la mesa con un golpe seco—. En mi vida he leído tanta tontería.
    —¿De qué se trata? —me preguntó Sherlock Holmes.
    —De este artículo —dije, señalando hacia el mismo con mi cucharilla mientras me sentaba para desayunar­me—. Me doy cuenta de que usted lo ha leído, puesto que lo ha señalado con una marca. No niego que está escrito con agudeza. Sin embargo, me exaspera. Se trata, evidentemente, de una teoría de alguien que se pasa el rato en su sillón y va desenvolviendo todas estas pequeñas y bonitas paradojas en el retiro de su propio estudio. No es cosa práctica. Me gustaría ver encerrado de pronto al autor en un vagón de tercera clase del ferrocarril subte­rráneo, y que le pidiesen que fuese diciendo las profesio­nes de cada uno de sus compañeros de viaje. Yo apostaría mil por uno en contra suya.
    —Perdería usted su dinero —hizo notar Holmes con tranquilidad—. En cuanto al artículo, lo escribí yo mismo.
    —¡Usted!
    —Sí; soy aficionado tanto a la observación como a la deducción. 
    Las teorías que ahí sustento, y que le parecen a usted quiméricas, son, en realidad, extraordinariamente prácticas, tan prácticas que de ellas dependen el pan y el queso que como.
    ………………………
  • olga larrazabal

    Jorge:  Te felicito por ser tan honesto y conocerte tan bien a ti mismo como para reconocer que crees, básicamente, porque te da la gana.
    Y cuando una hace cosas porque tiene ganas, es congruente consigo misma, porque las ganas brotan de lo más profundo del inconsciente.  Y cuando se es congruente, se vive en paz, se duerme bien, y se obra con coherencia.
    Siempre me acuerdo del caso de un señor judío, que hablando del tema, me contó que todos los sábados asistía a una Sinagoga muy modesta, en un barrio venido a menos donde tenía su fábrica, para formar el “minyán” que es el quorum de 10 judíos mayores de edad necesario para decir las oraciones, y por eso no iba a su casa en la costa los fines de semana. Y a reglón seguido, me dice:  ¿Sabe usted?  Yo soy ateo.
    Entonces le pregunté, y si es ateo ¿Por qué sacrifica el día Sábado por rezar y no va a su casa en la costa?
    Ahh, es que amo la tradición.
  • oscar varela
    REFORMA DE LA INTELIGENCIA
    Decía Goethe que “Shakespeare acompaña a la Naturaleza“.
    Porque Shakespeare deja que en su obra todo ser llegue a ser lo que es: criminal o virtuoso, mente clara o mentecato, mujer apasionada, o trueno o flor.
    Todo espíritu dotado de alguna penetración se esfuerza asimismo en acompañar a la Naturaleza y ve en ello su mandamiento primero y más genérico.
    Las almas superficiales desdeñan lo en cada caso circunstante, pensando en una situación definitiva que, claro está, no llega nunca y es sólo una sórdida abstracción. 
    Pero la vida de la persona o del universo no conoce situaciones definitivas, sino que consiste en una serie inacabable de circunstancias que se van sucediendo y negando la una a la otra. 
    Ninguna de ellas puede alzarse frente al resto como la única perfecta. 
    Lo definitivo, lo acabado, lo perfecto, no consiste en una realidad determinada que por sí misma se eleva sobre las demás y las anula. 
    En cambio, toda circunstancia y toda realidad contiene una posible perfección, y este margen de perfeccionamiento de la circunstancia es lo que el buen artífice vital llama ideal y se esfuerza en henchir.
    …………..
    De esta manera, lo circunstante no sólo inspira al arte y a la ciencia, sino también a la sensibilidad moral y a la invención política. 
    El verdadero deber no es la tosca fórmula hieratizada que aparece impuesta de una vez para siempre, sino una sublime inspiración que el momento fugaz sugiere. 
    Parejamente, no existe una forma política que utópica y ucrónicamente sea preferible, sino que cada complejo histórico encierra dentro de sí el esquema de una posible estructura, la mejor imaginable en aquel caso. 
    Los ideales son una parte del hecho cósmico, y en él se aprehenden por una genuina experiencia, lo mismo que aprehendemos las realidades. 
    La única superioridad de Grecia fue creer que el universo se halla saturado de nous, es decir, de sentido, y que, por tanto, de él hay que extraer también las normas para la mente.
    ……………
    Y hay ocasiones en que la Naturaleza ejecuta un rápido viraje, y a la circunstancia de ayer sucede otra de cariz tan opuesto, que las gentes con insuficiente sentido de equilibrio son lanzadas por la tangente hacia el vacío moral. 
    El mundo ha cambiado y no saben cómo. Es distinto del de ayer, pero aún no reconocen las facciones del de hoy. 
    Sólo advierten en lo presente la ausencia de las fisonomías acostumbradas. Hoy no se cree en lo que ayer se creía, y, en vista de esto, suponen que hoy no se cree en nada. La nueva fe actúa, latente, en ellos mismos, pero no tienen el vigor espiritual necesario para definirla.
    …………………….
    En cambio, complace sobremanera ver cómo en este viraje de la Naturaleza los equipos de selección habituados a acompañarla se ciñen al súbito giro como diestros balandristas; salvan el punto difícil y no pierden contacto, adherencia íntima con la nueva circunstancia. Son almas infinitamente plásticas, capaces de la más fina adaptación a los alabeos cósmicos.
    …………………..
    (SEGUIRÁ – como en las Historietas de cuando éramos chicos)
  • oscar varela
    Hola!
    Entre tanta interesante baraúnda de ideas por parte del Autor y de los Cumpas atrieros, pienso que esta joyita es la que no hay perder de vista en toda la lectura del Libro de Jorge
    – “solo se hace una propuesta de posibilidad, que como en todo la elijo porque me da la gana, porque las consecuencias de hacerlo me parecen las mejores.”-
    ………………….
    Nótese que el fundamento de la “elección” es “unas ganas“.
    ¡Con la “AUTO-BIOGRAFÍA” hemos topado!
    ¡Con la “razón vital o histórica” hemos topado!
    Tal vez una de las razones de este clarividente sinceramiento puede estar producido por el deslumbramiento ante los avances científico-técnicos de la actual Ciencia -en especial las noticias que, sin especialismos, recibimos los interesados en las cosas que el humano hace y le pasa: la “quantica”.
    ¿No se respira en la “quántica” -como en su momento lo fueron las “mutaciones” en Biología- un aire de “libertad y juego” de un –¡Búscame, que acá no estoy!-?
    ¿No se van pareciendo las tecnologías a “simulaciones” de elección?
    NOTA: recuerdo que la COMPU es fundamentalmente un SIMULADOR.
    Casi casi como la Vida humana de cada cual que andamos eligiendo de entre lo que hay: -“esto me gusta … esto no me gusta”- Asunto de PRE-FERENCIAS.
    El culmen de la ÉTICA es el MARTIRIO (testimonio de coincidir consigo mismo) en que PONEMOS TODO AL ASADOR “porque se nos da la gana“, como don Juan -espada en mano frente a don Luis con la suya- pone su vida a esa sota de copas en la mesa de la taberna.
    ¿Tal vez, no?
    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • Jorge
    Mi propuesta pretende saltarse las muchas filosofías que sobre el tema de Dios se han propuesto a lo largo de la historia. ¿Lo he conseguido? pues no lo sé. Me olvido expresamente de los conceptos que citas, Dios, existir, realidad, ente y ontología,…., mi pretensión quizás es excesiva, lo sé.

    Lo primero, deducir por lo que digo que piense en la realidad física como el mundo de sombras platónico, me parece sacar las cosas de quicio, y pienso que es simple provocación positiva al diálogo. La Causa Externa propuesta no pertenece a nuestro sistema o realidad, por tanto no es “real” tal como entendemos lo real en cuanto a lo físico, puesto que no “resiste” ni siquiera puede mostrarse. No está propuesta como ente, como ser en sentido ontológico, y por tanto carece de cualidades o propiedades que podamos atribuirle, no hay acceso posible a su conocimiento. Tampoco es necesaria para explicar nuestra realidad, no explica nada. Sólo es propuesta como posibilidad y como tal no exige su existencia. Es una “causa”, pero que no elimina ni sustituye la causalidad interna del sistema. Más que hablar de Dios se habla de un mecanismo de filtro entre las alternativas causales, dadas con plena autonomía por el sistema. Es que de ese filtro también se habla en Ciencia cuando se pasa del nivel cuántico a los otros niveles. Si ese mecanismo está o no en relación con Dios, yo no puedo saberlo. A mí me gusta pensar que sí, que cabe la posibilidad de que lo esté, aunque no pueda saber nada de esa relación.


    Si se lee dos veces el capítulo, se puede ver que en realidad la pregunta del título ¿existe Dios? no se responde, ni se afirma ni se niega, solo se hace una propuesta de posibilidad, que como en todo la elijo porque me da la gana, porque las consecuencias de hacerlo me parecen las mejores. Me gusta mirar el mundo con la mano de Dios continua en él, sin que por ello tenga que alterarlo ni en lo más mínimo.
  • oscar varela
    Hola!
    Decía que nos preguntamos por DOS ideas: EXISTIR y DIOS.
    ………………
    II.- En cuanto a DIOS:
    Los cristianos medievales que vivían hasta la raíz su creencia religiosa. Chorreando fe en Dios se extenuaban por lograr pensar a su Dios como ente.
    Se trata de una fatal mala inteligencia:
    Porque el Dios cristiano y el Dios de toda religión es lo contrario de un ente, por muy realissimum que se le quiera decir.
    La Ontología es una cosa que pasó a los griegos, y no puede volver a pasar a nadie. Solo cabrán homologías. 
    Poco después de 600 años antes de Cristo, algunas minorías excelentes de Grecia comenzaron a perder la fe en Dios, en el «Dios de sus padres». 
    Con esto el mundo se les quedó vacío, se convirtió en un hueco de rea­lidad vital. 
    Era preciso llenar ese hueco con algún sustitutivo ade­cuado. 
    Son una serie de generaciones ateas hasta 440 a. de C., apro­ximadamente, en que empieza su nuevo apostolado Sócrates. 
    Esas generaciones ateas, para llenar de realidad el mundo, vacío de Dios, inventan el Ente
    El Ente es la realidad no divina, y sin embargo, fundamento de lo real. 
    No cabe, pues, mayor quid pro quo que querer pensar a Dios como ente. 
    Como esto es imposible, en el pensamiento medieval, Dios, comprimido dentro del Ente, rezuma, rebosa, estalla por todos los poros del concepto de ente. 
    De modo que se dio esta endiablada combinación:
    * Dios que se había ausentado, vuelve a instalarse en el hueco que él mismo dejara;
    * pero se encuentra con que su hueco está ya ocupado por su propio hueco.
    * Este Dios habitando el vacío de Dios es el ens realissimum
    Con lo cual aconteció que:
    * ni podían pensar de modo congruo el Ente,
    * ni podían pensar idóneamente su Dios.
    Esta es la tragedia que se titula «filosofía escolástica».
    …………………..
    No se oponga a todo esto que Aristóteles en su doctrina del Ente u Ontología se ocupa de Dios. Porque acontece que su Dios ontológico no tiene nada que ver con el Dios religioso, ni con el griego ni con el cristiano. 
    El Dios de la ontología es un principio de la mecánica aristotélica, algo así como la ley de la gravitación newtoniana. 
    No tiene más papel que mover el mundo, tirar de él fuera y delante de él. Mucho más, pues, que al Dios cristiano o al griego, se parece a un tractor «ocho cilindros» o a un pachón de asador que hace girar la espetera del Universo donde somos nosotros la asada volatería. 
    Esto no sugiere que Aristóteles, al menos en su primera Epoca platónica, no creyera religiosamente en un Dios religioso, pero este no tiene que ver con su Deus ex machina, su Dios mecánico. De modo que lo que se halla en Aristóteles es una mera aglutinación de dos Dioses incomunicables.
    …………………….
  • oscar varela
    Hola!
    En este Capítulo nos preguntamos por DOS ideas: EXISTIR y DIOS.
    ………………
    I.- En cuanto al EXISTIR:
    Ante todo se debe notar que es una vida humana (Jorge, su vida) el que se hace la pregunta.
    La vida humana de Jorge es una realidad. No solo lo es sino que a él le es “radical”.
    Llamar «realidad radical» a la vida de cada cual no significa que sea la única ni siquiera que sea la más elevada, respetable o sublime o suprema, sino simplemente que es la raíz —de aquí, ra­dical— de todas las demás en el sentido de que éstas, sean las que fueren, tienen, para sernos realidad, que hacerse de algún modo pre­sentes o, al menos, anunciarse en los ámbitos estremecidos de nues­tra propia vida. 
    Esta realidad radical —mi vida— es tan poco egoísta, tan nada «solipsista» que es por esencia el área o escena­rio ofrecido y abierto para que toda otra realidad en ella se mani­fieste y celebre su Pentecostés. 
    Dios mismo, para sernos Dios, tiene que arreglárselas para denunciarnos su existencia y por eso:
    * fulmina en el Sinaí,
    * se pone a arder en la retama al borde del camino y
    * azota a los cambistas en el atrio del templo y
    * navega sobre Gólgotas de tres palos, como las fragatas.
    De aquí que ningún conocimiento de algo es suficiente —esto es—, suficientemente profundo, radical, si no comienza por descu­brir y precisar el lugar y modo, dentro del orbe que es nuestra vida, donde ese algo hace su aparición, asoma, brota y surge, en suma, EXISTE.
    ……………..
    Porque eso significa propiamente existir —vocablo originariamente, tal vez, de lucha y beligerancia que designa la situación vital en que súbitamente aparece, se muestra o hace apa­rente, entre nosotros, como brotando del suelo, un enemigo que nos cierra el paso con energía, esto es, nos resiste y se afirma o hace firme a sí mismo ante y contra nosotros. 
    En el existir va incluido el resistir y, por tanto, el afirmarse el existente si nosotros preten­demos suprimirlo, anularlo o tomarlo como irreal. 
    Por eso lo exis­tente o surgente es realidad, ya que:
    realidad es todo aquello con que, queramos o no, tenemos que contar, porque, queramos o no está ahí, ex-iste, re-siste.
    ………………………
  • oscar varela
    Hola Jorge!
    Te leo (¿destilo?) en Comentario:
    – “Aquí se habla de:
    * una Causa Externa a nuestra realidad
    * que nuestra realidad (interna) ofrece”-
    ¿Es así?
    Y si es así ¿como una realidad interna le ofrece a algo externo ser su causante? ¿Acaso las cosas reales son sombras de … (como en la Caverna de Platón)?
    ¡Voy todavía! – Óscar.
  • Jorge
    Pues sí Oscar, aquí en este capítulo tercero no está el relato de Navidad, ni de Zoroastro, ni de ningún Mesías. No están porque los mesías incluido Jesús de Nazaret pertenecen a nuestro mundo humano, individuos de la historia incluidos en nuestra realidad física como todos nosotros. Aquí se habla de un sistema externo a nuestra realidad, de una Causa Externa (opcional, pues podría pensarse interna del sistema) que fija cada presente como un filtro, entre las alternativas que nuestra realidad ofrece de forma completamente autónoma.

    Si el asombro y perplejidad ante una realidad (que se mueve en un equilibrio muy muy inestable, grandiosa y maravillosa, con exagerada precisión al límite justo del desastre), me lleva a proponer una Fuerza y Sabiduría de la que desconozco todo, no es para cambiar en ningún sentido lo que conocemos de la realidad física ni de nosotros, (con su estructura espacio-temporal y constituida por materia-energía física nosotros incluidos), sino para apuntar a una quizás posible justificación más o menos razonable desde mi ignorancia. Con todo Fuerza y Sabiduría no son ninguna explicación del mundo, ni de la realidad, precisamente porque no pertenecen a él, o ella, de ningún modo. Y si no pueden ser explicación de nuestro mundo y realidad, mucho menos lo serán de lo Absoluto.


    Y para que conste, esta propuesta mía de Fuerza y Sabiduría no es central en mi fe, sino también derivada del principio axiomático de la Plenitud al final de la historia. De nada me sirve vincularme a este Espíritu de Fuerza y Sabiduría sin enraizarlo en la Plenitud Humana. No me interesa la mística que pueda derivarse de ello, lo que me interesa es vincular la Fuerza y Sabiduría a la Plenitud, a la plenitud ética y vida humana.
  • mª pilar
    ¡Totalmente de acuerdo Olga!
    Es que Oscar es…¡Mucho Oscar!
    O lo hacemos nosotros…  todas las personas de buena voluntad… o mandaremos a este mundo al caos total y sus habitantes con el.
    Las religiones tienen mucho que ver en todo esto.
    El joven Jesús nos dejó un estilo de vida novedoso… y nada fácil de hacerlo realidad.
    Es mucho más sencillo… cuando se carameliza de mil maneras, eso si:
    ¡A nuestro gusto y capricho!
    Porque seguirlo al pelo… solo lo van haciendo las auténticas personas que intentan, tienen que hacerlo desde afuera, a la intemperie, como están los expulsados de la sociedad asentada en el tener, poder… a cualquier precio.
    Pasad lo mejor posible estas fechas rodeados de quienes queréis y os quieren… y sin muchos “movimientos de tierra”.
    Un abracito para los dos.
    pili-mª pilar

  • olga larrazabal
    Querido amigos:  En 2 plumazos Oscar  resumió un paradigama (relato o novelón) que ha cautivado a la raza que conquistó el mundo desde hace unos 4.000 años.  Te agradezco que hayas sido generoso y hayas incluido a Zoroastro, que fue uno de los grandes creadores del relato, con ángeles, cielos e infiernos, lucha perpetua entre el Bien y el Mal, Mesías prometido, nacimiento virginal un 25 de Diciembre,pueblos escogidos y rituales de pureza.
    Y lo más probable es que se sigamos unos 2000 años más, saboreando restos del relato, si es que el Mal no triunfa tirando una bomba atómica o envenenando a la especie humana y al resto del planeta, con químicos y productos  con genomas monstruosos.
    Porque esa fuerza y sabiduría que Jorge ve en la organización y evolución de la vida, también tiene reglas contra los que la atacan, permitiendo su autoeliminación por medios perfectamente naturales.
    Y volvemos a la base de donde partió el relato, la lucha entre el Bien y el Mal, que ahora se da en términos planetarios y la esperanza de que un líder o Mesías nos venga a soplar un poco de sabiduría.
    Y la palabra con que miramos a la fuerza o a Dios, al que no conocemos ni comprendemos, es Esperanza.
    Esperanza de que se nos aclaren un poco las neuronas y podamos autorganizarnos en forma más amorosa, esperanza de que la Madre tierra no pegue un coletazo y se sacuda de todos nosotros, esperanza que la ciencia duras, las ciencias sociales y las religiones  se pongan de acuerdo y le pongan límites a los comerciantes de este mundo.
    Y para eso tenemos que volver a escuchar  y asimilar algunas perlas de sabiduría que lanzó o le atribuyeron al joven de Galilea, al cual junto con hacerlo Hijo de Dios, igual que a Mitra, e igual que varios emperadores y héroes de la antigüedad, consiguieron que la figura del mensajero tapara el mensaje, idolatrizándolo.
    Y en honor al gran relato les deseo una Feliz Navidad, en la que puedan sentir que la Esperanza está presente ya que vuestra Fe se sustenta con obras que contribuyen a ello.

  • mª pilar
    Hola: En este cap. que he leído dos o tres veces para asimilarlo con claridad y no poner en ti, palabras no dichas.
    Destaco de manera muy especial los apartados:
     9.- La estricta precisión…
    10.- Fuerza creadora…
    11.- Espíritu absoluto.
    12.- Tu decisión.
    Copio unos pequeños párrafos, para no confundir  tus deseos, decisiones, opciones.
    “No está en ella de ningún modo, sino como Espíritu, aquello que pertenece a la Realidad Última, Absoluta, haciendo que las cosas sean, como lo totalmente distinto, lo Otro…
    Es este el Espíritu que me interesa. Esta fe se apoya en una decisión libre, en la creencia razonable de que el Poder, la Fuerza del Espíritu, es lo que crea y sostiene el mundo en cada presente… 
    Creo que el Espíritu está actuando en todo, en todas partes, en todo momento y lugar, y por ello al descubrir los procesos naturales y su explicación, al mismo tiempo descubrimos la actividad del Espíritu. Pienso que su modo de hacer es continuo, sin interrupciones…
    Si hablo de Fuerza me refiero a fuerza creadora que es precisamente el misterio. Si hablo de Sabiduría es aquella necesaria al menos para sostener el mundo. Ambas, por mi opción de fe las considero en Dios. Por ello, creo que en donde hay fuerza positiva, constructiva, creadora, allí estará presente la Fuerza y Sabiduría de Dios.” 
    Me encanta como lo vas describiendo y comparto su esencia. Ahora expongo mi manera de “mirar”, comprender, experimentar todo lo hermoso que he encontrado en su atenta lectura.
    A estas alturas de mi vida, casi nunca le pongo nombre a…
     ¡Ese no se qué…! 
    Bullendo en mi interior, que va cambiando a medida que yo voy “Escuchando” lo que de alguna manera se ilumina en mi el.
    Y aquí mi exposición y pregunta:
    He llegado a la conclusión (mía, personal) de que si asumo esa… Sabiduría y fuerza que todo lo abarca… Porque es parte de mi ser desde el mismo  instante de mi nacer.
    Por tanto, dependerá de mis opciones… que crezca, se realice, sea causa de Vida para mí, y sin yo buscarlo, de alguna manera, bueno para quienes pasan a mi lado, en cuanto hago, y hasta en la misma naturaleza si la cuido, la amo, la respeto.
    Para mí, todo está preñado de esa “Fuerza- Sabiduría-Espíritu” al que no puedo manipular, sino dejar con mis opciones que crezca y llegue (según el paso de cada cual) a su plenitud.
    La capacidad está en mí, las posibilidades pueden ser de… pongamos el ejemplo de la… Parábola del sembrador…
    Esta es mi manera de “verle, tratarle, abandonarme, no pedir más o menos, no esperar favores especiales…” Solo, seguir así como soy, esa manera de vivir… para mí, desde Jesús, a quién siempre he buscado con deseo profundo de conocerle interiormente cada día más y mejor.
    Debo muchísimo a cuantas personas hombres y mujeres… empezando por mis padres, mi hermano Paco en especial… que han pasado por mi vida, dándome   nuevos estilos para comprenderla desde distintas opciones; han sido básicos para mi vivir y siempre les llevo en mi corazón agradecido ¡Siempre!
    He ido aprendiendo a aceptar mis limitaciones humanas… porque me encantaría dar el do de pecho en mi “canto” que es mi vida; y cuando lo reviso al finalizar el día… no siempre me siento satisfecha… pero ya hace mucho tiempo, que dejé atrás el flagelarme por mis torpezas que las hay.
    Sencillamente le amo, mostrando amor por cuanto me rodea, ya no me pregunto… asumo… y ¡Adelante!
    Gracias Jorge, he disfrutado con este cap. de tu libro, y seguiré semana tras semana hasta el final.
    Un abrazo entrañable.

    mª pilar
  • oscar varela
    Hola!
    Capítulo Tercero: ¿EXISTE DIOS?
    Bueno, dicen que anda
    * en el vientre de una mujer
    * acompañado por un padre laburante
    * perseguido a muerte por jefes del sistema
    * buscado por los zoroastrianos
    * no encontrando lugar para nacer.
    ¡¿Cómo no va a ser el supertierno Gran novelón paradigmático?!
    ¿Qué otro Relato le pisará el pocho a este, no?
    ¡Vamos todavía! – Óscar.
    PS.: ¡Ah! ¿que  de esto nada en este Capítulo? Puede ser. Habré sintonizado mal al poner el Título en el Google del alma tradicional.